jueves, 15 de marzo de 2007

Labor


Hoy rompí aguas.

Pasé todo el día en el hospital, dando a luz.
Más de ocho horas de estar sentado, pujando, corrigiendo, dando orden.

Mi hijita está ahora en la incubadora y pasará ahí unas tres semanas (en las que se harán ajustes más bien cosméticos).

Pronto, más noticias.

Preparen su ropa bonita. Ya vienen todas las fiestas...


PD: Cuando vuelva a firmar un contrato, voy a poner una sola cláusula. Me ajusto a los requerimientos de diseño de la casa editorial, pero respecto al texto, nadie le cambia ni una puta coma, sin haberme llamado antes [prácticamente tuve que reescribir ciertas partes completas, ¡con un carajo!]

Otro parto así no me lo aviento...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡OOOOOOOOOOOHHHHHHH!!!, seguro que saldrá precioso como el padre. Yo también tengo preparadas mis mejores galas.
B7s

senses and nonsenses dijo...

es cierto lo de tu paternidad?
ooh, pues felicidades.

un abrazo.

Mariluz Barrera González dijo...

Por eso a los hijos se les adora, por el dolor que cuesta traerlos al mundo.

MIL FELICIDADES!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

......y dudabas amiguín que este día llegaría. Pero estoy seguro que tanto la espera como el alumbramiento así como los primeros pasos de la criatura merecerán mucho la pena ¿o no?. Abrazos fuertes.

Miguel Cane dijo...

A todos: (Ben, Merce, Óscar, Mariluz, Julián y todo aquél que lee)

Pues hay novedades: parece que el tiempo que mi hija/novela pasará en incubadora es menos de lo que imaginaba y, de hecho, hoy ha entrado a imprenta.

Eso significa que posiblemente antes de fin de mes, sea el orgulloso padre de una novela de 220 páginas.

Ha sido un largo trabajo...
... y Las fiestas están por comenzar.