viernes, 21 de marzo de 2008

Primavera de un hombre solo

La semana santa y yo no somos muy buenos amigos.
Si he de ser honesto, es una de las temporadas que menos me gustan del año, no por motivos religiosos, si no por otras razones que me traen recuerdos desagradables.

Con ella, ha llegado la primavera a mi ciudad. Sopla mucho viento y hace frío, pero menos que en el invierno, aunque éste no fue tan crudo como temía.

Al menos no fue crudo en ese aspecto.

Ayer salí a caminar por ahí. La ciudad está vacía. Todos mis amigos están fuera, así que yo camino. Camino y camino. Me paseo por el muro (donde me caí esta semana, ahora les cuento de eso) y por las calles y los parques y el jardín botánico, solo.

Y estar solo no es malo. Aunque es muy distinto sentirse solo. Pero comprendo la diferencia y además la acepto. Esto es, finalmente, lo que yo quise. No le debo nada a nadie, yo decidí hacer esto y no me estoy quejando, que eso quede bien claro.

'Vas a pasar los días más solitarios de tu vida en Gijón', me dijeron y yo dije que lo sabía y lo cierto es que sí, lo sabía y ahora que lo experimento, lo siento en mí, no me arrepiento. Podrá pesar (a cada quién nos pesa nuestra soledad) pero la acepto.

El miércoles, mientras caminaba por el muro, al caer la noche, me tocó un poco de llovizna y me resbalé en una grieta de las lozas que cubren el camino. Me caí, solo, y me levanté solo. Claro, por un momento, el pánico de no tener los lentes a la mano, de darme cuenta que tenía sangre en el labio (me corté) pero toda vez que estuve en pie, me sentí mejor. No me vio nadie. Así, que me bajé a caminar por la arena.

El mar huele, su olor es siempre muy distinto, según la hora del día que sea. Ayer por la tarde, olía a melancolía. Al menos así era para mí. Otros días, a otras horas, huele a dicha.

Y sigo caminando, hasta llegar a los montes que también rodean mi puerto. He visto cosas; nubes, cielos que cambian de color, la luna (siempre a los ojos. Porque al sol hay que bajar la cara para hablarle, pero a la luna siempre podremos mirarla a los ojos), orreos y hermosas ermitas.

También, entre las cosas que he visto, he encontrado algunos árboles. Camino entre ellos, toco sus troncos. Sé que uno de esos árboles es mi árbol. Que hay muchos, pero ese, ese árbol es mío.

Llegó la primavera, entonces y la veo extenderse, poco a poco, por cada rincón.

Y sigo siendo solo.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Miguel,
I can relate to this, I can't even tell you how much.
It is related to my comment regarding Elizabeth I. I am no royalty, but I empathize with the solitary existence.

Autumn, in its own way, is so much more beautiful.
But maybe it is the drink that clouds my thoughts.
Bonita Primavera, none the less.
mo-NEEK-a

Anónimo dijo...

En Argentina empieza el otoño, del cual soy amiga, no así de la Santa Semana que a veces puede resultar más diabólica que otra cosa. La anterior me sentía tan sola y desesperada que llamé al Teléfono de la Esperanza (se cae bajo a veces), una ex-docente me mandó a la iglesia!
Muy interesante tu blog, lo encontré a través de la Santa Distimia...diagnósticos que no resuelven pero tranquilizan.
saludos desde este rincón del mundo.
Anónimo.

Anónimo dijo...

Canito, arriba el ánimo. También yo, es posible que sea mi última semana santa acompañado (viviendo con alguien). Así que me estoy preparando, aunque ya he vivido solo antes, como que se olvidan las sensaciones cuando se está con alguien, pero así es esto de la soltería autobuscada jajajaja...

Te mando otro abrazo.

Davis

Anónimo dijo...

Animo hijo, tu nunca esataras solo, te tienes a ti, tus pensamientos, tus libros, tus sueños, tus anhelos, tu soledas y tus amigos, tus libros, tus novelas, las personas que dia a dia te leemos, las personas que te amamos, tus padres que aunque lejos te seguimos, en fin tu nunca estaras solo, porque eres una gran persona, y como los arboles milenarios vivira tu esencia por siempre. te amo hijo.
tu fan numero 1. c.p.

Anónimo dijo...

Miguel:

Qué bueno que te pasa lo descrito, simplemente para tomar tu cuerpezote y tu cabezota en mis ganzúikas manos para "abalsamarte" un poco. Saludos desde tu mexican curious land, con el ánimo puesto... Our Frank and open... deep conversations... thet get me nowhere... they just bring me down so... (sigue cantándola conmigo... :)
Joselo

Demian900 dijo...

Por cierto... estoy comenzando MI NUEVO BLOG, y desde ya requiero de tu amistad, paciencia e inteligencia para verlo caminar...

Joselo

Unicornio dijo...

Hola, Miguel:

Caray! Supongo que la Primavera nos "pega", porque, en algún lugar del cerebro primitivo, es la señal de recomenzar de nuevo, de alguna manera. Dejar Los Inviernos atrás y volver a construir el Presente, entre la Vida que se despierta de nueva cuenta a nuestro alrededor (bueno, al menos, en el Hemisferio Norte).

Aunque te diré: por estos lares, los últimos días "oficiales" del invierno, hubo mucho, exagerado calor... y en cambio, estos días iniciales de "primavera", tenemos ¡amenaza de lluvia y amaneceres fríos! ¿Y mi calentamiento global, ayer se me perdió?

Con afecto,
el ya no tan enojón (pero apesadumbrado) Azul Caballo con Cuerno.

P.D. Y no estás tan solo: nos llevas de la mano a tus lectores, qué le vamos a hacer, jeje.