Ahora que llegué a
México, de repente me
sentí como un pájaro
sin nido.
Supongo que todos de un modo u otro están familiarizados con esa sensación, la habrán pasado alguna vez (aunque sinceramente espero que no). En este caso, era literal: no tenía nido. Llevaba muchas horas de vuelo -- y por muchas quiero decir UN CHINGO- y no tenía dónde aterrizar.
La solución llegó de donde menos se esperaba, gracias a un amigo de la infancia al que no veía desde hace mucho y estoy bien, pero igual, se siente raro ya no tener la casa de tu familia como un punto de toque, para volverte a ella en todo caso... aunque luego me di cuenta, de que en cierto modo, estoy en casa de mi familia.
La primera noche, en mis sueños, apareció una amiga muy especial para mí, a la que quiero con todo el corazón. En el sueño, estábamos sacando platos de una cesta, para un día de campo en el Elogio del Horizonte -- podía oír el ruido del mar- y ella me decía "esta es tu casa. Tu casa eres tú."
Recordar esa imagen brevemente, después del sobresalto de encontrarme con el horario trastocado, en un sitio desconocido, me proporcionó un alivio enorme y abrigador, disolviendo el brote de pánico, que como reflujo en la garganta, me asaltó.
Me temo que no será posible que me quede en casa de mi madre -- o lo que hasta hace poco fue casa de mi madre- en esta megalópolis monstruosa, ni una sola noche de mi estancia. Tendré que seguir errabundo de sofá cama en sofá cama... pero aunque no deja de dolerme (lo siento, es la verdad) también siento que he aprendido algo (como se aprendía en Plaza Sésamo Street) de esto.
Me sentí como un pájaro sin nido, sí. Pero luego me di cuenta de que llevo mi nido a todas partes.
Y éste nido, como ustedes, vive en mí.
Comentarios
Yo sólo me he sentido como pájaro sin nido cuando he tenido que sufrir la pérdida de seres queridos.
Cariños
¿Qué tal encontraste esta ciudad?
todo increible pero hablame porque no me dejaste el telefono y no se que onda contigo.... hoy tengo ensayo en la ciudad y salgo tarde, igual dime donde andas.
Besotes,
Marta
Saludos, arrivederci
Creo que no resolvi bien ese situacion porque de repente me asalta la misma a mitad de la noche, es bueno saber que tu sí!