Treinta y cuatro
No sabía qué escribir hoy.
Es mi cumpleaños 34.
Haciendo el balance de las cosas, creo que este año que he estado "fuera" ha sido un buen año. Ahora viene mi año 34. No sé cómo será. Espero que bueno; no estará exento de sus altas y bajas, pero eso es lo que sucede. No sé si celebrar, pero igual se celebra cada día que descubres algo qué agradecer.
Y yo me siento muy agradecido, por todos los privilegios (y las lecciones) que he recibido en los doce meses que llevo como total "independiente". He descubierto que puedo hacer cosas que antes no sabía, que tengo aspectos de mi persona que me gustan mucho y una nueva comodidad conmigo mismo, que antes no tenía.
¿Qué voy a hacer hoy?
Es lunes. Menuda suerte, ¿no? -- El sábado fui afortunado de haber sido invitado a cenar por algunos amigos, generosos y estupendos (que no me merezco) en el mejor restaurante mexicano de Gijón (¡por mucho!) y ayer, llevé a Audrey a dar sus primeros pasos por la ciudad, toda vez recibidos los refuerzos de sus vacunas.
Hoy es lunes. Trabajo (he estado trabajando), así que no tengo plan fijo, excepto uno: esta noche, voy a cenar con el mismo amigo con el que ceno más o menos cada tres semanas. Es una especie de cena ritual que tenemos. Y nos gusta (al menos hablo por mí al decir que me gusta) y coincide con mi cumpleaños. No sé a dónde iremos, pero donde sea, será bueno. Porque no importa el sitio, ni la mesa. Es lo que decimos cuando estamos sentados a ella. Entonces me relajo, y soy yo mismo, y disfruto muchísimo estas veladas, que son modestas (no crean que hacemos algo espectacular o secreto) pero para mí, muy valiosas.
Hay algo que estaba pensando en estos días, y que me quedó claro de pronto una noche en vela, en mi camita, después de apagar la luz. Lo dije el sábado in situ, y lo digo ahora, aquí.
Siempre que pienso en por qué estoy en esta ciudad, en este país, me respondo a mí mismo, que si en éstas ando, es porque yo quise, y que lo principal que debe preocuparme es hacer mi trabajo y subsistir; que la gente que he conocido en esta ciudad, son eso mismo, gente que he conocido en esta ciudad, que algunos son mis amigos y que tienen sus familias y ciertamente, no son mi familia.
Pero luego, pienso, y a todo esto, ¿qué es una familia, para qué sirve?
Me doy cuenta de que sirve para que te sientas menos solo y para que te sientas muy amado.
Y eso es lo que los amigos que tengo han hecho por mí.
Gracias por ser, para lo que uno valga, mi familia.
Es mi cumpleaños 34.
Haciendo el balance de las cosas, creo que este año que he estado "fuera" ha sido un buen año. Ahora viene mi año 34. No sé cómo será. Espero que bueno; no estará exento de sus altas y bajas, pero eso es lo que sucede. No sé si celebrar, pero igual se celebra cada día que descubres algo qué agradecer.
Y yo me siento muy agradecido, por todos los privilegios (y las lecciones) que he recibido en los doce meses que llevo como total "independiente". He descubierto que puedo hacer cosas que antes no sabía, que tengo aspectos de mi persona que me gustan mucho y una nueva comodidad conmigo mismo, que antes no tenía.
¿Qué voy a hacer hoy?
Es lunes. Menuda suerte, ¿no? -- El sábado fui afortunado de haber sido invitado a cenar por algunos amigos, generosos y estupendos (que no me merezco) en el mejor restaurante mexicano de Gijón (¡por mucho!) y ayer, llevé a Audrey a dar sus primeros pasos por la ciudad, toda vez recibidos los refuerzos de sus vacunas.
Hoy es lunes. Trabajo (he estado trabajando), así que no tengo plan fijo, excepto uno: esta noche, voy a cenar con el mismo amigo con el que ceno más o menos cada tres semanas. Es una especie de cena ritual que tenemos. Y nos gusta (al menos hablo por mí al decir que me gusta) y coincide con mi cumpleaños. No sé a dónde iremos, pero donde sea, será bueno. Porque no importa el sitio, ni la mesa. Es lo que decimos cuando estamos sentados a ella. Entonces me relajo, y soy yo mismo, y disfruto muchísimo estas veladas, que son modestas (no crean que hacemos algo espectacular o secreto) pero para mí, muy valiosas.
Hay algo que estaba pensando en estos días, y que me quedó claro de pronto una noche en vela, en mi camita, después de apagar la luz. Lo dije el sábado in situ, y lo digo ahora, aquí.
Siempre que pienso en por qué estoy en esta ciudad, en este país, me respondo a mí mismo, que si en éstas ando, es porque yo quise, y que lo principal que debe preocuparme es hacer mi trabajo y subsistir; que la gente que he conocido en esta ciudad, son eso mismo, gente que he conocido en esta ciudad, que algunos son mis amigos y que tienen sus familias y ciertamente, no son mi familia.
Pero luego, pienso, y a todo esto, ¿qué es una familia, para qué sirve?
Me doy cuenta de que sirve para que te sientas menos solo y para que te sientas muy amado.
Y eso es lo que los amigos que tengo han hecho por mí.
Gracias por ser, para lo que uno valga, mi familia.
Comentarios
Besos para Audrey.
Recibe por este interpósito e internetoso conducto un abrazo cibernético con motivo de tu cumpleaños. Espero que la pases muy bien y que cumplas muchos años más... por ejemplo, que llegues al doble o triple de 34.
Un abrazote,
No te he perdido de vista y me alegro mucho de que lo estés pasando tan bien en España.
Ya pronto iré para darte un beso y un abrazo en persona, pero por mientras, que este sirva como un anticipo.
Y si el amigo con quien cenas es quien yo creo que es, dale cariños de mi parte también a él.
FELICIDADES!
Alles gut zum Geburstag!
Wir sehen uns in genau eine Woche, oder? Ich freue mich!
Y Jens también viene!
Con amor. Consuelo y Ernesto.
Besoos , abrazos,eres la neeeeeeeeeeeta , no sabes que maravilloso reencuentro
te quiero ..te extraaño !
pasatela de maravilla corazon.
Con mucho cariño
,,,
Muchas felicidades. No se me olvida que me dijiste: "somos geminianos exitosos" ó algo así jeje y es cierto.
Para acabar de coronar, me acaban de pasar tu link en wikipedia, osease que ahí vas, haciendo TU historia y eso me da mucho gusto.
Te mando un abrazo mientras yo ando dándole vueltas a por primera vez en muchos años, festejar mi cumple con algo más que un simple (y delicioso) pastel...
Ya te contaré pues, aunque no lo creas, me echaré un trago a tu salud, nomás por el gusto de festejar también tu cumple.
Abrazote cariñoso.
Que cumplas muchos más y yo que lo vea.
Que tengas un excelente año en tu vida que de lejos comparto contigo y que acá sigamos...
Un abrazo enorme,
Patricia
B7s
y es a la familia quien le debemos lo que somos, ya sean amigos o de sangre, son parte de nuestra eixstencia y sobre todo si te han ayudado a descubrir gran parte de ti... esa es la misión de toda familia mi querido Miguel...
Un gusto escucharte contento y completo...
Sabes que te quiero mucho... te tengo un cariño muuuuuuuuy especial...
que la pases super.... y que todo sea suuuuuuuuper... te lo mereces.
Mariluz.
Felicidades. Que la suma de los años sea también la Suma del conocimiento y de la cuenta de los Buenos momentos vividos, y sólo el aprendizaje de los momentos menos alegres (pero no por ello menos ilustrativos).
Muchas y raudas felicitaciones desde esta parte del limbo, tan bien cuidada y avenida, de parte del
Aparecido Caballito con Cuerno...
P.D. Comiste pastel? Un profiterole al menos? ¡Un abrazo, Don Miguel!