Pacto con Dios
Yo no creo (como dijera Nick Cave) en un Dios intervencionista.
Aunque sé que hay mucha gente que sí.
Sin embargo, tengo mi lado de fe. No soy creacionista, sino Darwinista, pero igual, tengo fe en algo que rige más allá de nosotros. No puedo decir que soy ateo, aunque desprecio profundamente la religión organizada (tantas joyas, tanto oro, tanto pedófilo...) mas no obstante ser un católicolapsado, algunas veces hago pactos con Dios.
Esto de hacer pactos con Dios, es como negociar algo, sí, pero no se trata de "Diosito haz esto y yo haré lo otro", nada tan simple o simplista.
Creo en el pacto con Dios como un acto de fe de mi parte, para hacer algo, interceder por un fallo positivo.
Nunca, cuando he hecho pactos con Dios, he pedido algo para mí.
Pero lo que se hace a cambio, es siempre personal.
He hecho pocos pactos con Dios, no crean que es algo habitual.
Lo hice una vez, cuando mi madre estuvo enferma.
Lo hice una segunda vez, cuando el futuro -- que hoy es el presente- de alguien a quien yo quiero mucho, dependía de un fallo positivo.
Lo hice una tercera vez, cuando una amiga mía estuvo encinta.
Ayer fui a hacerlo de nuevo, en la misma iglesia donde he hecho los tres últimos.
No sé si es el lugar, o el altar de Nuestra Señora de los Ángeles, pero lo mismo. A mí me conforta y me inspira lo suficiente como para hacer esto.
Hice un nuevo pacto. Y si funciona, como las veces anteriores, yo cumpliré con mi parte.
Siempre lo hago. Soy hombre de palabra.
Por lo demás, no soy religioso, ni tampoco particularmente místico, no creo.
Trato de seguir cierta norma, trato de mantenerme objetivo y si tengo estos instintivos e intrínsecos arranques de fe, pues sea. Lo único que sé, es que es la manera que tengo para contribuir como se puede, creo. No es desmerecer los méritos ni los esfuerzos de los demás. Es sólo mi modo de apoyar así.
No sé cómo explicarlo, pero sé que ustedes me entienden.
Ahora sólo me queda ser paciente. Esperar y cuando sea el momento, cumplir.
Comentarios
Gracias Miguel.
muchas gracias a ti, Javier.
De verdad, gracias.