65
Mi papá cumple 65 años hoy.
Cuando se lo dije a mi amigo Jack el domingo que nos vimos, me dijo "¡Dios, qué joven es!" -- y me di cuenta de que es verdad.
Aunque mi padre tiene ya la edad que mi abuelo tenía cuando yo cumplí un año (esto es, se convirtió en abuelo a la misma edad que tenía su padre cuando nací yo), para los estándares de hoy, es un hombre joven.
Esta vez que estuve en México no pude verlo mucho, porque él tenía que trabajar y yo también, así que estuvimos en ciudades separadas. Pero eso está bien. He aprendido a respetar a mi padre y a quererlo. No que no lo respetara antes, o mucho menos, que no lo quisiera. Es sólo que en esta etapa de nuestras vidas la relación es mejor. Él también ha tenido que aprender a respetarme y a quererme (y sé que a él le costó más trabajo).
Así que hoy mi papá ingresa, oficialmente a lo que algunos llaman los "Golden Years". Y yo no estoy ahí para felicitarlo. Ciertamente estaré en contacto, de eso no hay duda. Pero me gustaría poder estar ahí.
Estas son las concesiones que he tenido que hacer para vivir mi vida, y eso es lo que estoy haciendo. Escribo sin parar en este ático de una ciudad de provincias en España. Estoy cerca del mar y de los amigos que tengo. Esta es la semana del Salón del Libro y me va a traer, como el año pasado, bastante movido.
Pero aún, por muy lejos que esté, no me olvido de los míos.
Y de tí, Papá.
Feliz Cumpleaños.
Aunque mi padre tiene ya la edad que mi abuelo tenía cuando yo cumplí un año (esto es, se convirtió en abuelo a la misma edad que tenía su padre cuando nací yo), para los estándares de hoy, es un hombre joven.
Esta vez que estuve en México no pude verlo mucho, porque él tenía que trabajar y yo también, así que estuvimos en ciudades separadas. Pero eso está bien. He aprendido a respetar a mi padre y a quererlo. No que no lo respetara antes, o mucho menos, que no lo quisiera. Es sólo que en esta etapa de nuestras vidas la relación es mejor. Él también ha tenido que aprender a respetarme y a quererme (y sé que a él le costó más trabajo).
Así que hoy mi papá ingresa, oficialmente a lo que algunos llaman los "Golden Years". Y yo no estoy ahí para felicitarlo. Ciertamente estaré en contacto, de eso no hay duda. Pero me gustaría poder estar ahí.
Estas son las concesiones que he tenido que hacer para vivir mi vida, y eso es lo que estoy haciendo. Escribo sin parar en este ático de una ciudad de provincias en España. Estoy cerca del mar y de los amigos que tengo. Esta es la semana del Salón del Libro y me va a traer, como el año pasado, bastante movido.
Pero aún, por muy lejos que esté, no me olvido de los míos.
Y de tí, Papá.
Feliz Cumpleaños.
Comentarios
Te nomin� en mi blog para llenar uno de esos cuestionarios bloggeros. No es obligaci�n hacerlo, pero quiz� te divierte.
Besos.