miércoles, 10 de diciembre de 2008

Cómeme, bébeme

A mediados de los 90, Londres era una auténtica meca de la música pop -- que con la aparición de géneros alternativos como el trip-hop y el Acid House- y surgieron muchas bandas que de un modo u otro, tuvieron su ocasión para brillar.

Una de mis favoritas de este periodo, es la muy efectiva, aunque poco conocida -- y es una lástima, por que realmente eran muy buenos- banda de britpop llamada Salad, que si bien pertenece a la misma época de bandas como Oasis, Blur, Elastica o Sleeper, no pasó a la historia con la misma rimbombancia que éstas.

Salad era una banda que hizo su evolución del garage al estudio, del modo habitual, a través de sus performances en diversos clubs de la capital británica. Estaba integrada por la bellísima vocalista de origen holandés, Marijne Van Der Vlugt (que antes había trabajado como modelo y como presentadora para MTV Europa, reconocida por su espectacular melena rojiza) , el bajista Pete Brown, el baterista Rob Wakeman (originalmente de la banda indie Colenso Parade), el guitarrista Paul Kennedy y Charley Stone, que tocaba teclados y hacía coros. Entre todos componían las canciones y Marijne cantaba con total desenfado ante los públicos, echándoselos al bolsillo.

El estilo entusiasta y amistoso de hacer power pop de la banda -- cuyo primer nombre era The Merry Babes- los hizo presencias constantes en el circuito de música viva de Londres entre 1993 y 1995, año en que fueron reclutados por la Island Records para grabar su primer álbum, el sólido y divertido Drink Me, que llegó al #16 de las listas de popularidad británicas y que incluyó su single más famoso: I want you, mismo que incluso tuvo su video muy sixties dirigido por Sophie Muller, que hizo las rondas por MTV (así fue, de hecho, como yo descubrí a la banda, cuando MTV Latin America todavía no sucumbía a la fiebre de la telebasura).


En 1997, la banda lanzó su segundo álbum, Ice Cream, pero la falta de entusiasmo por parte de Island por promoverlos fuera del mercado europeo, resultó en que la banda se desbandara en 1998. Marjine se decantó por explorar la maternidad y en 2005 volvió a las andadas lidereando la banda Cowboy Racer, con la que sigue manteniéndose vigente.

El sonido de Salad, aún pese a los años transcurridos, se salva de ser tragado por el anonimato y la ignominia -- y se gana su sitio en esta compilación de mi arqueología pop- por su aire vibrante, sus letras cínicas y el encanto de su vocalista, que funciona un poco más allá del estándar de la época que los concibió.

Un combo de veinticinco canciones que reúne ambos álbums, se puede descargar aquí.

1 comentario:

g. neidisch dijo...

Hey!
También escuchaba a Salad! De aquella época.. ya sabes, en aquél entonces tener Internet o comprar un cd costaba un huevo y parte de una nalga.
Y cierto: en aquél entonces MTV LatinoAmérica era una rareza (gracias en parte a Alfredo Lewin y mi novia Ruth Infarinato).
Ya me pusiste a recordar. No quería hacerlo (cuando menos hoy).