Mamá
Esa ha sido una constante entre nosotros desde que puedo acordarme. Y es una de las personas que más admiro en el mundo, no por el hecho de ser mi madre (que no es nada fácil, para nada) sino por ser la mujer que ella es.
Mamá es una persona que se ha hecho a sí misma. No le debe nada a nadie, todo lo que ha logrado en la vida, en el ámbito profesional y personal, lo ha conseguido a base de mucho esfuerzo y eso es algo que no cualquiera puede. Sin embargo, nunca ha despegado los pies del suelo y esa es una de las lecciones que nos enseñó a Mónica y a mí: la sencillez.
Siempre está dispuesta a ayudar cuando hace falta: es una mujer de ideas brillantes y sumamente creativa. Las escuelas donde estuvimos (especialmente la escuela donde mi hermana estudió sus primeros años, hasta la prepa) le deberían rendir homenaje o ya por lo menos, ponerle su nombre [María del Consuelo Alonso] a uno de sus salones.
Pero lo interesante, es que no hace las cosas esperando reconocimiento. Eso es algo que a mí gustaría poder decir que heredé de ella (pero en el fondo sé que no es verdad). Su modestia es, algunas veces, increíble. Sabe jugar en equipo y es la espina que mantiene a mi familia unida, aún pese a las diferencias e incluso, las distancias. Me atrevería a afirmar, también, que mi madre es una esposa extraordinaria (35 años y contando), así como me consta que es una espléndida amiga y lo demuestra de manera incansable, aún cuando muchas veces se ha encontrado con traiciones inmerecidas e inesperadas. Tampoco es una mujer rencorosa.
Hoy es un día particularmente especial para mi mamá.
Cumple 57 años de edad (es del 28 de Mayo de 1950) y comienza su última semana laborable. Mi madre ha trabajado durante 40 años -- comenzó en 1967, cuando muchos de ustedes aún no nacían o eran muy pequeños- y ahora, prepara su retiro. Me parece algo muy justo: ha dedicado más de media vida a hacer grandes a otros. Ha ayudado a iniciar carreras brillantes a muchos -- mi amigo Rodrigo y mi prima Carmen, por citar dos ejemplos- y siempre estuvo al pie del cañón hasta después de la hora de cierre, aún cuando estuvo encarando la posibilidad de la muerte.
Mi madre es excepcionalmente valerosa.
Hoy no estoy con ella. Pero si estuviera yo ahí, le diría lo mismo que ahora estoy poniendo aquí, a cada paso del cursor: que la admiro, que sus enseñanzas no han sido en balde. Que quisiera poder tener un poquito, un mínimo aunque fuera, de su brillantez, de su entereza, de su integridad, de su gracia. Un poco -- aunque sé que no, que ni en un millón de años podría aproximarme siquiera a su luz-. Y también decirle lo que mi corazón quiere decirle todas las mañanas, como se lo dije siempre, desde que me acuerdo, a veces (cuando papá se iba de viaje) despertándome a su lado, o simplemente de la nada, sin obedecer a ninguna razón:
Mamá, te adoro.
Feliz cumpleaños.
Comentarios
Aunque conozco a tu mamá en la vida real (jeje) obviamente nunca la he visto con tus ojos de hijo. El amor que sientes por ella traspasa cualquier distancia. Te felicito por tener una madre como la que tienes y por tener la relación que tienes con ella.
Felcidades a Consuelo en sus 57 años. Fue una mamá muy joven, y lo sigue siendo.
Besos
Viviana
Tu fan numero uno
Desde el otro lado del monitor un abrazo "crujiente y tronador" con mucha estimación desde Fair Ithilien.
F.
Así que desde "el sur del sur", va este abrazo y este beso grandotes para Consuelo en su cumpleaños, por si lee estas líneas.
Felicidades!
Patricia
Un abrazo muy grande y con todo mi agradecimiento a todos
Consuelo
Gracias.
Mamá:
Todos los días, sin que pase uno en blanco, pienso en ti.
Mil besos