Días solitarios en Gijón.
Hoy no para de llover.
Parece Macondo.
Hoy no sabía si levantarme, y finalmente lo hice. Me bañé, me senté a escribir. Lo hice por algunas horas. Comí un tomate y atún (Clásica comida de soltero). Luego me acosté a leer a Cortázar (El Examen) y me sentí inquieto.
Ahora estoy en la calle, viendo gente pasar bajo la lluvia.
No hablé hasta que pedí mi orden en la barra del café. Hoy ha sido uno de esos días en que no he oído el sonido de mi voz casi para nada.
Supongo que esto es a lo que se refería alguien al decirme "vas a pasar días solitarios en Gijón".
Supongo que hoy es un día solitario.
Dice Ben, que ya pasó por lo mismo, que es de lo más natural: mis amigos aquí todos tienen sus vidas hechas, su "normalidad" y yo apenas estoy aterrizando. Así que es como mirar desde afuera hacia dentro: todos tienen algo que ya planearon, o que no pueden evitar o que ya es rutina y yo aún no la tengo.
Eventualmente, me supongo, la tendré.
Mientras sucede, camino en silencio la ciudad, bajo la lluvia y dejo que las calles me entren por los pies, por los ojos. Que la niebla me abrigue. Que se alargue la memoria.
Mañana nunca sabe.
Comentarios
Llego a Xixon el dia 14 de junio por la noche.
Ya mandaste a hacer llaves?
Necesitas algo de aqui?
Avisame.
Carles
En madrid hace calor y el trabajo me ha dejado baldado.
Ánimo y abrazos
También te das cuenta de que hablas más con el vendedor de diarios, con el abarrotero... es cosa de acostumbrarse. Pronto te llenarás de actividades, de rutinas y el silencio se hará más inaudible, más imperceptible.
Besos
!Desearía tanto hacer eso!
Pero bueno, que mis tardes no fueran tan solitarias.
Saludos.
H.
Pues espléndido. Tu casa te espera. Sí, ya tengo llaves hechas.
Si se me ocurre algo, escribo de volada.
Abrazos fuertes.
Y todo mi amor a tus padres, a Piyú, a Lux y Andrea.
¡Cómo me hubiera gustado que estuvieras aquí!
Pero como ves, no pasa nada.
Ánimo, valor y gracia.
Y muchos cariños, hermanito.
¡No sabía! Pues bienvenida.
Lo vas a pasar bomba por aquí.
¡Disfrutemos la terraza!
Muchos, muchos, muchísimos besos.
Todos de colores.
Pues sí, es muy curioso, muy extraño el estar de pronto tan solo.
No es malo, no es abominable.
Es sólo que hay una gran diferencia entre estar solo y sentirse solo.
Mil besos.
Bienvenid@
Y que no sean tus tardes y tus mañanas y tus noches, tan solitarias.
Me recordaste mis momentos solitarios. Afortunadamente no han sido muchos, sin embargo dos de ellos fueron bastante fuertes (uno mas que el otro y tu sabras porque)
Sin embargo creo que tienen su lado bueno.......uno aprende a conocerse, a sentirse bien con uno mismo, a hacer actividades que normalmente uno hace acompañado solo y sintiendolas tambien.
Uno aprende de esto. Ya veras cuando estes acompañado, lo vas a valorar mucho mas.
Saludos.
Toño.
No, nunca de los nuncas estos días solitarios se compararían con los tuyos... pero también tú eres en cierto modo mi ejemplo y la muestra de que las cosas pueden cambiar y tener una nueva perspectiva.
Todo funciona, al final y pese al dolor, todo resurge.
Gracias por estar aquí, Toño.
No te pierdas.
Abrazos.
M