domingo, 29 de junio de 2008

Los ojos de Miriam


Estos son los ojos de Miriam.

Aunque lo que más recordaba de ella no era precisamente eso, si no el sonido de su voz. Especialmente cuando Miriam canta.

No he visto estos ojos en más de ocho años. Quizá un poco más. Pero sé que me sonríen aunque no los vea.

(un recuerdo)

Es la primavera de 1990. Yo estoy a punto de perder por completo la razón, pero nadie se ha dado cuenta todavía. Soy tan bueno para que no se noten las cuarteaduras de mi alma. O es acaso el invierno de 1989, cuando todavía estoy volando sin tocar el suelo. No sé muy bien.
Estoy sentado en el césped del jardincito interior en Anatole France #354, donde fui a la preparatoria. Tengo 15 años, no he cumplido los 16. Leo algo, pero no me acuerdo qué (¿era Cortázar? ¿Era Stephen King? -- sí, qué pasa, uno tiene su pasado-) y tomo notas de algo, una novela que no escribiré. O que escribí muchas veces después, tantas, que se convirtió en otra clase de fiesta.

Entonces oigo algo. Una voz que canta blues. Nunca había oído a nadie cantar blues en vivo. Había oído discos, claro, como todo mundo: Billie, Ella, Sara Vaughn, Anita O'Day. Pero nunca tan cerca. Nunca cantándome a mí.

Miriam no es mucho mayor que yo. Está sentada (no sé si así era, pero así lo recuerdo) cerca de la puerta del plantel -- una residencia reconvertida, quizá demasiado pequeña para los doscientos alumnos que éramos- y canta. No recuerdo quién la acompaña y tampoco importa. Lo importante es su voz.

Esto es lo que recuerdo.

Con el tiempo, Miri y yo nos hicimos cuates, echábamos relajo juntos y nos divertíamos en las fiestas. Poco a poco la vi dar ciertos pasos a cierta madurez. Se casó con Álvaro, un hombre emprendedor que se enamoró de ella y juntos tienen tres hijos (es una madre rockera). Hablábamos mucho, del mundo como lo íbamos descubriendo, desde nuestras orillas. Según ella, nuestra educación musical fue privilegiada, en el sentido de que cuando crecíamos, apreciamos mejor música que la que le tocó encontrarse a generaciones posteriores a la nuestra (y tiene mucha razón).

Luego, a Álvaro le dieron trabajo en otra ciudad y le perdí la pista por varios años, algunas veces preguntándome ¿dónde está Miriam? Lo peor es que no sabía su apellido de casada, así que una vez que visité Monterrey, la ciudad donde se mudó, pensé ¿y ahora qué hago? ¿Me lanzo a la calle y grito: "¡Miriam! ¡Miriiii!"?

Finalmente, hace algún tiempo, en este blog comenzaron a aparecer pequeñas pistas. Como las migas de Hansel y Gretel. Al principio, confieso que me intrigué, y mucho. ¿Quién sería esta persona misteriosa que me conocía (y vaya que me conocía) pero al mismo tiempo no dejaba pista de su identidad?

Eventualmente, se fue revelando: era nada menos que Miriam. ¿Cómo me encontró? Aún no lo sé.
Lo que sí sé, es que la próxima vez que vaya a México, volveré mirarme en esos ojos y volveré a escuchar su voz. Y será como oírla cantar por primera vez.

Te eché de menos, amiga. Me alegra que este blog haya servido de algo.

4 comentarios:

Mariluz Barrera González dijo...

Y confirmo mi querido Miguel... esto de los blogs tiene su magia... a poco no?? y las casualidades no existen... si no las coincidencias... coincidir es algo milagroso... y pre establecido... estoy segura... Miriam y tu lo han hecho hace algún tiempo... y eso ha vuelto a suceder...

Un beso para ambos... y un fuerte abrazo para ti...que logramos coincidir hace algun tiempo... en las letras de nuestro corazón....GRACIAS AL MUNDO DE LOS BLOGS....!!!!!

Anónimo dijo...

Ernie, Ernie¡¡

Encontraste a Miriam, por favor dame algun dato de ella, no sabes como me gustaria verla, saber de los niños, de Alvaro.... Que gusto y que maravilla¡¡¡

Te quiero

Villis

Anónimo dijo...

:) aaay mi niñoo , mi Princee ..manis precioso , gracias por el post, yo te he AÑORADO!!

Claro que te iba a buscar y claro que te iba a encontrar...eres de esas personas que uno no se resigna a perder , ni a volver a ver en la vida

Hace algunos años nos cuestionabamos sobre el tunel de tiempo... hoy no tengo duda , el tunel del tiempo existe atravez de este blog no te parece ?..


PD.

Villaaanaaaaa!!! Villis!! ...ahi andas..nena preciosa , que padre que ya somos otravez los tres, como..como ese dia en la cafeteria de Acatlan :)

Sabrina dijo...

Vine a dar aqui por la tan famosa Mirri.. ( asi te voy a decir ahora!). Y caray que me gusta como redactas asi que me voy a echar un chapuzon en tus posts.. y andare de metiche. Saludos y mucho el gusto ;).

A poco si canta tan bien? Asi si le voy aa ceptar un dia la propuesta de conectarme por camara para que le cante a mi peque .:) jijiji.. a ver si asi se duerme la siesta!.