miércoles, 24 de septiembre de 2008

Extrañas Niñitas

Si hay un disco que forma parte intrínseca de mi arqueología pop, es sin duda éste.

Al menos en una de las etapas más definitorias de mi vida ya como adulto. Fue el álbum que más escuché mientras escribía Las Fiestas y de hecho, hay claves secretas que unen al disco y a la novela de manera indisoluble.
Pero de eso a hablaré más adelante.

El disco lo compré poco después del 11 de septiembre -- sería acaso el 19 o 20, los discos de Tori siempre los compro (o bien, los compraba, el último fue un regalo) en la fecha de lanzamiento o cerca. Me intrigaba escucharlo, por que en él, Tori se aventuraba por un territorio que era arriesgado: hacer un álbum completamente de covers de canciones escritas (en su mayoría) por hombres sobre mujeres, e interpretarlas desde un punto de vista femenino.

Tori Amos ya había realizado excepcionales covers de otros grupos como Led Zeppelin, R.E.M., o los mismísismos Nirvana, pero éstas sólo habían visto la luz como caras b de anteriores singles y realizar un álbum de estas características suele ser un recurso desesperado para algunos músicos cuya creatividad se encuentra en las últimas. Pero no es este el caso de Tori con este álbum, que llegué corriendo a casa a tocar. La manera en que Tori interpreta los temas, moldeándolos y ajustándolos a su personalidad, haciéndolos propios es algo insólito.

Tori se la jugó con el disco y apostó fuerte con versiones muy sui géneris de éxitos tan conocidos como Enjoy the Silence de Depeche Mode, I Don’t Like Mondays de Bob Geldofy los Boomtown Rats, o la imperdible I’m Not in Love de 10cc -que aquí confieso, nunca ha sido canción de mi devoción -. Asimismo, Tori se atreve y marca las diferencias en la revisión de temas de algunos de los artistas más grandes de la historia del rock. Así van desgranándose perlas hechas con lágrimas como su arrobadora versión de New Age de The Velvet Underground (que abre el disco), la alucinante forma con que aborda la sombría balada Heart of Gold de Neil Young (que ojo, no es para todos los gustos), y la desgarradora Time de Tom Waits, que es dulce y tristísima, así como un cover espeluznante y persuasivo de un tema del rapper Eminem: 97 Bonnie & Clyde, que funciona extraordinariamente para ella.

Dos de mis favoritas, además de New Age, son el tema que da título al disco -- de Los Stranglers, originalmente- y una espléndida visita al clásico de Joe Jackson Real Men, que es una pura delicia de inteligencia e interpetación y que encapsula los motivos del disco con un gran elán.

Acaso la versión más curiosa es la del tema de los Beatles Happiness is a Warm Gun, que se inicia con la noticia del asesinato de John Lennon emitida por emisoras de radio y a medida que avanza el tema se pueden escuchar samplings de declaraciones realizadas por los presidentes Bush, padre e hijo, y otras del Dr. Edison Amos, pastor protestante y padre de Tori Amos.

Neil Gaiman incluyó un juego de frases en las liner notes del disco, que sirven para dar una característica a cada una de las "chicas" (como llama Tori a las canciones) y éstas -- que aparecen en el folleto- se incorporaron a la novela de un modo casi mágico: Todos tus mañanas comienzan aquí, A veces se siente como si trepara montañas rusas y no se permitiera gritar; Ella lo olvida por completo y para siempre [esas son las que recuerdo de primera mano]... mientras el CD iba y venía y yo escribía de manera febril, un par de años después de haberlo comprado.

Es uno de mis discos favoritos, es un disco que me marcó, que definitivamente amerita un nicho en mi arqueología pop y pueden descargarlo, íntegro, fascinante como es,
aquí.

2 comentarios:

El Velvet de Cierto Pelo dijo...

Impresionante el disco. Impresionantes tus impresiones.
Saludos desde el istmo mexicano.

Pedro Bejarano dijo...

Gracias por compartir, maestro. Sigo tomando nota del curso