miércoles, 26 de noviembre de 2008

The Au Pairs: Nada de señoritas decentes

Esta entrada va dedicada a Selvita Hernández,
por que a ella también le gusta 'Dear John'

Las Au Pairs suelen aparecer en los menús del britpop post-punk en el mismo renglón que otras bandas más conocidas como Gang of Four, The Mo Dettes, y Delta 5, pero siempre se las ha visto como un poquito menos. La razón de esta injusticia, a pesar de que son tan interesantes como las otras bandas citadas, es que, mientras que esos grupos seulen ser señalados como pioneros de la diáspora del punk y el New Wave, las Au Pairs, prefirieron mantenerse en un territorio intermedio, algo que muchos no les perdonarían nunca.

La propia banda, lidereada por la formidable Lesley Woods nunca ha tenido problema para reconocer que su sonido proviene de una coyuntura muy específica en el pop: 1981 fue un año clave en la onda británica y ellas lo que querían era hacer música que tuviera humor y pudiera bailarse, apartada de los preceptos ruidosos del punk agónico ya y de la sacarina.

Para ellas, la ruta del sarcasmo provocador sería una opción vital y conseguirían dar paso a bandas como Las Breeders, Throwing Muses, Blake Babies e incluso, ¿por qué no? Interpol y Franz Ferdinand, que algo le deben a estas lesbianitas tan chic, que gracias a las bofetadas que proporcionaban a los formuliasmos convencionales sobre las identidades sexuales y la posición femenina en la música las hace trascender la etiqueta deplorable de "música de chicas" (que es lo que finalmente las trae a esta sección de arqueología pop) Sus mejores temas son tensión eléctrica en ritmo, guitarra y coros.

Son totalmente británicas, sardónicas y con mala leche, nada de ser señoritas debutantes con guantes blancos y zapatitos de moda. Estas mujeres no tienen pelos en la lengua yt lo dejan claro con temas como Dear John (una de mis canciones favoritas de siempre) y/o We're so cool, en la que Lesley se burla con ganas de esos tipos machotes que explotan sexualmente a sus conquistas.

El que sean un producto del desencanto que como electroshock sacudió la escena musical en el florecimiento Thatcherita, es un punto a su favor. La importante presencia femenina en la autoría de los temas, también funciona como consecuencia de lo mismo. La mística femenina de Lesley Woods y de su socia Jane Munro prevalece y por momentos, están más cerca de la calle que la mismísima Annie Lennox, que como vimos antes, ese año estaba preparándose para tomar el mundo por asalto, donde Kate Bush andaba fascinada (y fascinante) por sus Cumbres Borrascosas.

El Playing With a Different Sex tiene su propia personalidad y es un discazo, con temas muy personales y un inquietante y espléndido cover de David Bowie -- en este caso es la muy poco conocida Repetition, incluida en el álbum Lodger- se dan el lujo de darle la vuelta a la tortilla y con sus letras salvajes, demuestran una frescura singular, que aún ahora, veintisiete años después, aún se deja sentir.

Para descubrir este álbum seminal en la historia del pop y que sin lugar a dudas ofrece horas de mover el esqueleto y algunas carcajadas con humor muy negro, descárguenselo haciendo click aquí y luego vienen y me cuentan qué les pareció.

1 comentario:

Selva Hernández dijo...

Miguel de mi amor, tu crónica es excelente, me encanta, tanto como Las Au Pairs.Y aún más que me la hayas dedicado. Es verdad que no olvidas nada... Me dejaste feliz por el resto del miércoles. ¡Te quiero!

Selva