jueves, 16 de agosto de 2007

Anhedonia


Y ustedes se preguntarán, ¿qué es la anhedonia?

Es, como su nombre indica [de la raíz griega an-sin, hedonis-placer] la incapacidad para disfrutar de las cosas agradables y experimentar placer.

Algunas personas que padecen anhedonia son incapaces de disfrutar en algunas circunstancias (y cuando es crónica, en ninguna); en otros casos, el problema se enfoca en aspectos muy concretos, como el apetito por la comida, o el apetito sexual, las relaciones sociales o las actividades de deportivas o de esparcimiento, situaciones que antes resultaban placenteras: por ejemplo, una madre con anhedonia no disfruta de jugar con sus hijos; un muchacho no disfruta saliendo con sus amigos a fiestas, o un jugador de fútbol no está alegre cuando su equipo gana un partido, cuando se ha logrado un triunfo profesional o personal, etc, etc, etc...

De cualquier forma, existen grados de anhedonia, por lo que hay quienes sufren una incapacidad total de disfrutar y obtener placer y otros sólo un descenso ocasional en dicha capacidad; los investigadores creen que es debido a una alteración del sistema dopaminérgico, que es el mecanismo por el que la dopamina (una sustancia química que se encuentra en el cerebro) produce sensaciones de placer y satisfacción, ya sea de tipo ciclotímico, o bien, como reacción a una situación específica que provoque estrés o depresión como una pérdida o un disgusto.

Según desaparezcan los síntomas de la depresión, también irá desapareciendo la anhedonia.

En todos los casos, se documenta que resulta de gran ayuda poder comentar este problema, tanto con profesionales como con los familiares, allegados o personas con síntomas similares, para aliviar el malestar que ocasiona.

Y eso es lo que hago justo ahora.

Calma, que no es grave; ya lo dijo Lady Marianne: After a certain age, every artist works with injury.

Sólo es eso y pasa.

Yo sé que pasa, pero mientras sucede, es como caminar por un largo corredor vacío.

Y por momentos, mientras lo recorro solo para llegar al otro lado, donde hay luz, se siente como un camino muy, muy largo.

3 comentarios:

Dushka dijo...

Es una de mis palabras favoritas! La descubri en un desafortunado periodo de idem hace como 15 a#os.

Supongo que de mi entusiasmo por la palabra se infiere que ya no lo padezco.

Anónimo dijo...

Yo ya había escuchado la palabra, y la he padecido durante algunos períodos (cortos, por suerte). A veces las cosas que pasan, las circunstancias la llegan a provocar.

También hay gente que ha vivido así desde siempre.

ESpero que todo ésto pase pronto.

Un abrazo con mucho cariño

Angelica dijo...

Interesante, saludos.