domingo, 5 de agosto de 2007

Tormenta


Así como hablaba de que por fin ha llegado el verano a la ciudad y otros cronistas, mucho más avezados y talentosos que uno, señalan que por estas semanas Gijón es una Nación de Agua, ahora veo que esa agua también viene del cielo.

Mientras escribo, el cielo retumba, se quiebra y la lluvia se desploma sobre las baldosas de la terraza.

Pero no creo que dure mucho.

Por otra parte, en la isla hay mucho sol. Es el verano de 1991. Hace mucho calor, aún bajo las sombras y en Playa del Eco, los personajes se contemplan, se irán descubriendo tal como son.

Y mientras el cielo se cae con la tormenta, yo sigo escribiendo.

1 comentario:

Tessitore di Sogno dijo...

Migue, Pasé a dejar un fuerte y cariñoso abrazo! A mi me gustan... me encantan... adoro los días llenos de tormentas! que tengas una bonita semana por tus calurosos rumbos!! =)