martes, 10 de octubre de 2006

Retratos: Hanna




Esta sonrisa la he conocido por 17 años.

Su verdadero nombre es Alejandra, pero todos le decimos Hanna y no responde por ningún otro apelativo.

Nos vimos por primera vez en la preparatoria y debo admitir que me mortifica no poder recordar lo que nos dijimos la primera vez que entablamos conversación (algo que habitualmente puedo recordar de casi todos mis amigos), pero lo que sí recuerdo de ella, es que compartimos la primera conversación adulta que tuve acerca de lo que abracé como mi vida, después que me rompí y ella estuvo ahí para ayudarme a recoger los pedazos.

Hay en su casa una fotografía, tomada a escondidas, el día en que su hoy esposo (el Gran Gus) le propuso matrimonio. Los dos son muy jóvenes en esa fotografía; ella con los brazos al cuello de él: sólo se miran el uno al otro. No supieron que tomé la foto, hasta mucho después y ahora sigue ahí: la primera prueba ontológica de lo que algunos llaman una vida en común.

Ella sabe que la quiero, qué tanto (como si se pudiera medir) y lo que representa para mí.

Desde su casa, puede verse toda la ciudad: es una vista que sobrecoge. Pero encima de todo ello, hay calidez, ternura y el gozo de haberla visto transformarse en una mujer extraordinaria, esposa, madre, hija, amiga. Siempre con la misma sonrisa que recuerdo y los mismos frutos compartidos.

Algunos, en otra época, fueron más amargos. Ahora estos son dulces y siempre presente, igual que esa alegría tan suya, está el jubiloso privilegio de poder compartirlos aún.

3 comentarios:

hystrion dijo...

- ¿Berumen? ¿Tienes acendencia árabe?
- No.
- En mi familia tambien hay un apellido así, solo que es Beruben, porque es árabe.
Comparto contigo las primeras palabras que Hanna yo cruzamos, en septiembre de 1987 un par de años antes de que la conocieras, pero en el mismo lugar: CEDART.
Sigo afirmando que era la mejor actriz de nuestra generación y hubiera tenído un futuro espectacular en la escena mexicana...
Decidió por otro futuro, que tambien tiene su espectacularidad...
Un abrazo.

hystrion dijo...

Luego descubrí mi error ortográfico, pero no lo puedo editar.
FE DE ERRATAS:
acendencia debe decir ascendencia.
:<)

Miguel Cane dijo...

Querido Alexander:

¡Qué maravillosa sorpresa!

Chin. Se me saltaron las lágrimas.

Híjole.

Tanto recuerdo.

Mil abrazos para ti, para Ana, las niñas... y para ti. Hombre, siempre.