domingo, 24 de febrero de 2008

Ese octogenario llamado Oscar

Después de la tormenta llega el glamour, y esta noche, el Teatro Kodak de Los Ángeles, se llenará a tope del elenco estelar de Hollywood para llevar a cabo la entrega número 80 de los premios de la Academia de Artes y Ciencias de la Cinematografía estadunidense, el codiciado Oscar.

Este año, la lista de presentadores está encabezada por actores de primera, comenzando por los recientes ganadores de la estatuilla dorada Forest Whitaker, Helen Mirren, Alan Arkin y Jennifer Hudson. También estarán la belleza española Penélope Cruz, George Clooney, Nicole Kidman, Denzel Washington, Martin Scorsese, Cate Blanchett (quien está nominada en dos categorías, como mejor actriz y mejor actriz de soporte), Cameron Díaz, Gwyneth Paltrow, la celestial Julie Christie, Harrison Ford, Abigail Breslin, Tom Hanks y, por primera vez, la estrella juvenil Miley Cyrus, quien gracias a su personaje “Hanna Montana” se ha convertido en un auténtico fenómeno de popularidad.

Habrá un momento para recordar a los integrantes de la comunidad cinematográfica que fallecieron en 2007, y otro para reunir a todos los actores y actrices ganadores de la presea que aún viven y puedan aparecer ante las cámaras. Esto incluirá a figuras legendarias como Olivia De Havilland (la última sobreviviente de Lo que el viento se llevó), Paul Newman y su inseparable Joanne Woodward, Vanessa Redgrave, Glenda Jackson, Susan Sarandon, Jack Nicholson, Jane Fonda, Robert DeNiro, Meryl Streep, Julie Andrews, Ellen Burstyn, Jon Voight, Dustin Hoffman, Patty Duke, Sean Connery, Kirk Douglas, Elizabeth Taylor, Shirley MacLaine, Patricia Neal, Frances MacDormand, Holly Hunter, Cliff Robertson, Sissy Spacek, Jessica Lange, Tommy Lee Jones, Gene Hackman, Diane Keaton y Al Pacino.

El camino a la alfombra roja, a causa de la huelga que se extendió por tres meses y que costó cerca de dos billones de dólares a la industria del espectáculo, no estuvo exento de zozobra: de no haber concluido la medida de fuerza, la Academia hubiese tenido que preparar un plan B sin el brillo de los actores nominados, ya que la mayoría había advertido que no asistiría para no romper la contienda de los escritores, con quienes se solidarizaron desde un inicio.

En esta ceremonia con carácter de especial, se contará con las interpretaciones de los cinco temas nominados para mejor película. También, la estrella de Encantada, Amy Adams, cantará “Happy Working Song”, una de las tres canciones de la misma película que llegaron a la terna final por el Oscar a mejor canción original; Kristin Chenoweth y Marlon Saunders interpretarán “That’s How You Know” y Jon McLaughlin hará lo propio con el tema “So Close”, también de la cinta de la casa Disney. Las estrellas de Once, Glen Hansard y Marketa Irglova, cantarán “Falling Slowly”, mientras que Jamia Simone Nash, junto con el grupo IMPACT, del Teatro de Harlem, actuarán con “Raise It Up”, del largometraje August Rush. Previamente se anunció que el anfitrión de la ceremonia será, por segunda ocasión, el comediante y comentarista de tv, Jon Stewart.


La historia de los premios Oscar inicia el 4 de mayo de 1927, cuando 36 personas deciden crear la Academia de las Artes y las Ciencias de Hollywood (AMPAS, por sus siglas en inglés). Su presidente fue Samuel B. Mayer, cabeza del legendario estudio Metro Goldwyn Mayer, quien propuso crear un premio anual en forma de estatuilla.

Entre ese puñado de entusiastas del cine, el escenógrafo y diseñador Cedric Gibbons escogió al artista de Los Ángeles que daría forma a la presea: un hombre desnudo posando con una espada, de pie sobre una bobina de película con cinco pequeños agujeros, cada uno de los cuales representa a una de las secciones de la Academia: actores, directores, escritores, técnicos y productores.

El propósito era mejorar las películas y perfeccionar métodos y equipos de producción de entonces, año en que el cine mudo murió para dar pie a la era de películas con sonido y, posteriormente, a color.

Si bien por años se manejó la versión de que fue la diva Bette Davis quien bautizó al premio con el nombre que ahora tiene, al decir que su trasero se parecía al de su primer marido, Harmon Oscar Nelson, la versión oficial es que en 1931 Margaret Herrich, bibliotecaria de la Academia, comentó al ver la estatuilla: “¡Pero si se parece a mi tío Oscar!” y el nombre se le quedó; de modo que en la entrega de premios de 1932-1933 el reconocimiento pasó a llamarse popularmente “Oscar”.

La primera entrega se celebró el 16 de mayo de 1929 en el Blossom Ballroom del hotel Hollywood Roosevelt y en lugar de una gala se celebró una cena tranquila a la que asistieron 250 personas, quienes pagaron cinco dólares. Esta primera entrega de los premios, llevada a cabo rápidamente por el presidente de la Academia, Douglas Fairbanks, dentro de un banquete extenso y lleno de discursos, en sólo cinco minutos, fue la única en la historia a la que no acudió la prensa.

Ese año se entregaron 15 estatuillas; en la segunda se redujeron a siete: Mejor Actor, Mejor Actriz, Mejor Director, Mejor Director de Arte, Mejor Libretista, Mejor Cinematografía y Mejor Película.

Para otorgar esos premios se creó un comité que ideó un sistema de votación para seleccionar los trabajos más distinguidos del año, y el proceso de nominación ha tenido variantes cada vez más sofisticadas. En esa dinámica, los representantes de cada sección que integra la Academia escogen anualmente cinco candidatos para cada especialidad; luego, todos los miembros que pertenecen a la institución votan para elegir a los ganadores en secreto. De acuerdo con el censo más reciente, actualmente la Academia está formada por más de seis mil hombres y mujeres, entre actores, directores, fotógrafos, músicos, directores de efectos visuales, guionistas y otros campos del quehacer fílmico.

Entre los muchos datos curiosos que tiene en su historia, están las películas que más nominaciones y más estatuillas han recibido. Esa lista la encabeza Titanic, que en 1997 recibió 14 nominaciones y al final conquistó 11 premios Oscar. En la misma lista están Shakespeare apasionado, que conquistó siete de 13; Forrest Gump, con seis de 13; ¿Quién le teme a Virginia Woolf?, de 1966, que conquistó cinco de 13; y Eva al desnudo, de 1950, propuesta para 14 categorías y que conquistó seis.

Otra anécdota curiosa es que Audrey Hepburn, que había obtenido un Oscar en su debut por La Princesa que quería vivir, en 1953, fue la protagonista de Mi bella dama, el musical de George Cukor que en Broadway había protagonizado Julie Andrews. Cuando ésta no fue requerida por la Warner Bros para repetir el rol que la hizo famosa, fue contratada por Disney para hacer su debut cinematográfico en Mary Poppins, misma por la que la Andrews se llevó su Oscar, siendo junto con la Hepburn miembro del selecto grupo de actrices que han obtenido el reconocimiento con su primera película.

Como ésta, durante ocho décadas se ha establecido una auténtica mitología que este domingo se revisita, transmitida en vivo, con una alfombra roja salpicada de estrellas y cientos de millones de telespectadores en todo el mundo.

4 comentarios:

Viviana en vivo dijo...

Excelente reseña amiguito.

En la noche estaremos puntualmente conectados a la tele. La verdad es que a mí esta ceremonia me encanta por el glamour y el espectáculo que siempre estan presentes en ella.

Un besito.

¿Quiénes son tus favoritos?

Pablo Salvador dijo...

Yo lo veo siempre es un ritual televisivo ojala gane Bardem

Paxton Hernandez dijo...

Es un circo, pero ¡qué circo! Ahí estaremos, caray.

Abrazo,

Dushka dijo...

Ver los Oscares era una tradicion en mi familia. Nos acostabamos todos en frente de la tele con mi mama y Tomas comentando las peliculas y la ropa. Este anio me dio mucha flojera asi que te agradezco muchisimo la resena.