¡Viva Bush!
I ♥ Bush
Sí, señor.
Lo digo...
...¡y lo sostengo, qué caray!
Y antes de que se me pongan histéricos/as y empiecen a convulsionarse rapidito ante el título del post de hoy y la declaración que acabo de hacer con frescura tan singular, les diré que no se azoten.
Sí, lo sostengo, ¡Viva Bush! Pero no ese señor con atroz sintáxis y severo retraso mental, que ostensiblemente vive en Washington DC y cree (¡cree, el pobrecito, aaay!) que gobierna a los Estados Unidos y de pasada al resto del mundo -- el pobre imbécil-.
No, no es a él a quien dedico estos vítores y esta ternura de mi corazón. Si están en la página con las bocinas encendidas, ya saben a quién dedico el día de hoy -- sin motivo alguno mas que se me dio mi regalada gana- este altar particular.
Si digo I ♥ Bush, es por otro arbusto ardiente y revelador: Kate Bush.
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Kate se le puso al tú por tú a actos tamaño Leviatán como KISS, ABBA, Blondie y anexas, en las listas de popularidad y con todos pudo, como las meras buenas. Su disco de 1985 The Hounds of Love es considerado uno de los 10 mejores álbumes de la década y su influencia perdura hasta hoy en actos tan disímbolos como Tori Amos -- que comenzó su carrera tocando covers de Kate Bush en bares de hoteles, antes de grabar su primer disco- hasta Placebo -- que recién acaba de lanzar un cover de Running Up That Hill, al que le ha ido muy bien... pero no hay que olvidar que esa canción ya existía y que la grabó primero que nadie esta mujer incansable.
En 2005, después de doce años de semi-retiro -- tuvo un hijo y se dedicó a criarlo de tiempo completo-, Kate regresó a la escena con un espléndido álbum doble titulado Aerial (que vino a refrendar su lugar y a reverdecer antiguos laureles), en el que exploraba nuevos temas como la maternidad, la pérdida y la madurez de su cuerpo y mente y en 2007 grabó un tema original para la banda sonora de La Brújula Dorada, a invitación del escritor Phillip Pullman.
Kate Bush es una figura inquietante y magnífica. Quienes la conocen la aman (amamos) y quienes no la han oído aún, abran sus oídos a la selección musical que acompaña estas palabras.
Yo la vine a descubrir casi por accidente, verbi gratia aquél extinto programa de TV llamado Video-Rock (nuestro antecesor prehistórico al MTV), mismo que conducía una enigmática y maquilladísima Elsa Saavedra --¿alguien sabe qué fue de ella?- allá por 1983. Recuerdo que el primer video que vi de ella era para acompañar una versión relanzada de Wuthering Heights -- que escribió a los doce años y fue su primer gran hit, y hasta la fecha permanece como una de sus canciones más famosas, con numerosas versiones cover y es una de mis canciones favoritas de siempre desde entonces-, en el que corría por ahí, con un vestido blanco y el cabello al aire. La vi y me encantó.
Desde entonces, entre Kate Bush y yo existe una tierna y respetuosa historia de amor (e histeria, claro).
Así que aquí se las pongo, en proverbial bandeja de plata. Espero que no los decepcione y que los estimule tanto como lo ha hecho conmigo en los últimos veinticinco años.
Comentarios
Recientemente me hablaron de la canción de Wuthering Hights, que es una de mis novelas favoritas de todos los tiempos, jeje. Ya escuche la canción y me gustó mucho.
Que bueno que a través de tu blog conozco más acerca de ella y su música.
Besos
Yo también soy fan de Bush... me gusta mucho el video de Rubberband Girl, donde tiene una coreografía muy sui generis... mi disco preferido es el de Sensual World...
Comparto totalmente...
Un abrazo trasatlantico
PBejarano