sábado, 9 de febrero de 2008

Week-End...


Es el fin de semana.

Algunas veces, tengo mucho qué hacer, una agenda frenética de gente con quién quedar, para el vermú, la comida, el cine, cenar o ir de copas. No siempre con los mismos para todo, pero aún así.

Otros, no hay nada. Sólo el tiempo, que pasa muy de prisa o muy despacio, según le plazca.

Antes, cuando vivía en México y aún no era un expat deluxe ( inmigrante ilegal ilustrado), tenía dos opciones para mi fin de semana: pasarlo con mi familia, o hacer un plan -- casi siempre desde el miércoles: en México De Efe hay agendas muy apretadas y mis amigotes chilanguitos no me van a dejar mentir- para ir al cine o a cenar. Los viernes eran sagrados para la Flaca y para mí: cenábamos sushi después de ir al cine. Yo me colocaba con Wasabi (¡Yeah!) y luego hablábamos y hablábamos y hablábamos hasta la madrugada, sentados en su coche --¡qué pensaría la gente! ¡Y qué erróneo, además!

Aquí no es así. Realmente, no tengo rutinas ni reuniones "rituales"-- de esas, que pueden ser cerradas y esnobs, o que pueden ser una alegría. O ambas cosas al mismo tiempo, desde distintos prismas-. Tampoco hago planes, yo que me distinguía por ser el gran planificador, el calculador, el maestro de la logística a la hora de armar un dinner party, a ustedes les consta, acabé por renunciar a mis viejas costumbres, para encontrarme de manos a boca (así, con los ojos desorbitados y pegando saltitos) con la vida como viene. Lo que pega, pegó. Lo que no, pues no.

Y así, hay fines de semana que, como he dicho, el teléfono suena desde temprano (a veces tan temprano como el jueves) y tengo algo qué hacer con alguien, cosa que siempre soy muy agradecido -- Irma y Mark, para ir a comer algo al hindú; la Señora Duquesa robándole cinco minutos a su templo familiar para que nos tomemos un café; Carlos (mi amiguito) y sus padres, pidiéndome que lo lleve al parque mientras hacen la compra (¿han ido con un bebé a un supermercado?) y así verlo subirse treinta veces al tobogán y cuando se cansa, le doy su zumito de piña de una botella; o son Miguel mi tocayo y la preciosa Julia, para invitarme a Twin Peaks, etcétera etcétera [hay muchos etcéteras]...- y también hay fines de semana en que el silencio se acomoda a mi lado en el sofá y vemos juntos películas en la tele. No nos hablamos, pero nos hacemos mutua compañía, mientras el teléfono duerme plácidamente y yo me acurruco y dejo que pase el tiempo, cuando no estoy escribiendo.

Puedo quedarme en casa por días enteros sin sentirme frustrado, ni mal. Supongo que eso significa que me estoy adaptando a vivir solo.

Eso está bien. Aún si a veces el tiempo pasa demasiado rápido (sobre todo cuando la estoy pasando bien) y luego pasa muy, muy lento (cuando estoy solamente yo).

Hoy hace sol en Asturias. Después, se levantará la niebla.

Tal vez saldré a caminar. Comeré por ahí.

O tal vez no.

Tengo tiempo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Good Morning Miguel!

I loved living alone, and I now love being with my husband and son.
Both life styles were rewarding in their own ways.

Life is Beautiful! (did you like that movie?)

I love taking walks, espy by myself-I can commune with God/Nature and feel further appreciation for my life.
It lifts my fog-pun intended.

hugs and love,
~kate

New Pop Kitchen Show! dijo...

pues pienso que el plan de tu tocayo de ver twin peaks es un buen plan. a mi se me queman las habas de tener en mis manos la caja dorada de la super chiquitiwow nueva edición de la serie. esperaré pacientemente a que me llegue viendo los dvds de la primera temporada.

caminar un poco justo antes del atardecer y bañarse con la luz color amarillo-technicolor que el sol esparce justo antes de caer también me parece un buen plan.

es raro tener tiempo cuando en general no se tiene no?

yo creo que el mejor plan será el que lleves a cabo.

buen fin de semana!

Anónimo dijo...

Y... Fiestas de Galletas padrísimas en el tráfico yeah!

Viviana en vivo dijo...

Disfruta. Se abren muchos caminos a diario.

Yo también te quiero.

Besos

Por cierto ¿POrqué no te gustó Amsterdam de McEwan?