domingo, 20 de abril de 2008

Soy Miguel Strogoff...

O como decía cuando era niño: Miguel Strogonoff.

Es decir, soy el correo del Zar. O bien, en este caso, de la Zarina. Maricarmen, la esposa del Jefe, me ha hecho una serie de encargos, y ya los llevo en mi equipaje. Me hace gracia pensar que soy el más avezado traficante de ropa para niños del mundo.

Salgo para México en unas horas. Voy en viaje relámpago para conocer a mi sobrino, ver a mis padres, arreglar asuntos de documentos y sobre todo, ver a mis amigos. Como la temporada será breve, me da no sé qué. Me gustaría poder partirme en muchos pedazos, para poder estar con todos. Como sea, haré lo que pueda.

Me sorprende, ahora que me doy cuenta, que ésta, la vida que llevo en Gijón, con mis rutinas que se van estableciendo, mis caminatas, mis pequeños rituales... todo esto, es mi vida normal. Real. Donde ir a México De Efe, ver a la familia -- o bien, la familia que yo me hice, aparte de mis padres y Mónica- tener que moverme por megalópolis, me parece como algo irreal. Como vacaciones.

Qué curioso es, que ahora todo es 180º del otro lado del espejo.

Ya tengo listo el equipaje. Procuraré actualizar si puedo. Saldré no de mi propio aerie, sino del hogar de amigos que me han ofrecido salir de ahí. Siempre me ha traído suerte hacerlo. Me conforta. Me da calor y valor para emprender las veinticuatro horas de viaje que me esperan.

¡Nos vemos muy pronto!

5 comentarios:

g. neidisch dijo...

Viajes cortos a casa...
es curioso, es el único tipo de viajes que hago a casa.
No sé si algún día me decida hacer uno largo. Es cansino partirse en 24 partes para estirar cada hora del día. También intenso.
Pásatelo bonito, tío.
:)

Alejandro Caveda dijo...

Pues nada, que Ud. lo pase bien y espero verle a la vuelta. Me alegro de ver que pese al trabajo logras robarle unos minutos al día para mantener periódicamente actualizado este blog, ojala yo pudiera cumplir igual de bien. Féliz viaje.

Sebastiana dijo...

Buen viaje! Give us a call, aunque la expresidá no nos deje verte.

Anónimo dijo...

Volver al DF te da una sensación muy rara. Como que la ciudad siguió sin ti, como si nada, pero te vas acercando poquito a poco y ves que ciertos detalles cambiaron, y esos cambios te gustan, son como pequeños regalitos sorpresa para ti, para darte la bienvenida...


Bienvenido pues ;)

VERÓNICA MAZA dijo...

Daaaarling, tienes que llamarme, por favor. Seguro nos vemos en el diario, pero ve apartando una tarde o una noche para ponernos al día.
Besos!!