Días pasados por agua
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En Megalópolis, se cae el cielo a pedazos. También ha temblado, y la inseguridad -- una de las razones por las que me fui- sigue rampante. Pero esto no obsta para que esté muy contento. Aunque es verdad que preferiría estar en mi Finisterre -- donde la vida ha seguido sin mí, y no crean, se siente raro-.
Veo el cielo que se desbarata y sigo meciendo la cuna de mi sobrín. Prometo que les contaré cosas de lo que ha ocurrido, pero será cuando el bodoque me de tiempo.
Por mientras, he pasado a engrosar las filas de los adultos que se derriten cuando tienen un recién nacido enfrente y espero que pase la lluvia.
Comentarios
Manolo Tena dixit, en una canción memorable.
Aprovecha a tu sobrinito al máximo porque crecen rapidísimo y la próxima vez que lo veas será otro.
Cariños
Voto # 2
,,,
abrazos mojadisimos. h
Te leo siempre que puedo.
saludos!
Toño.
Yo no he padecido la lluvia; me escapé unos días a Valle de Bravo (creo que ahora sí soy fresa), razón por la cual ya no pude hablarte.
Seguimos leyéndonos.
Un abrazo!