Ah...

El sexo no es amor.
El amor no es sexo.

Pero lo mejor de ambos mundos se obtiene al conjugar ambas cosas.

Puedes amar a tus hermanos y a tus amigos, a tu mamá y a Dios.
Puedes amar a todas las cosas, pero la mejor manera que tenemos los humanos para demostrar el amor es amarnos los unos a los otros.

Así es como llevamos el amor de un punto a otro del universo: de uno en uno.

Hay muchas formas de hacerlo; no todas son lo que todos imaginan. Puedes hacer el amor miles de veces al día con incontables personas, íntimos y conocidos, cercanos y/o extraños.

Esta es la órden:

Haz el amor.

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(Ya lo dijo el Marqués: Pobre es el hombre cuyos placeres dependen del permiso de otro)