Cosas de casados
Un brillante científico y su esposa, decidieron irse de fin de semana a acampar por la provincia.
Al caer la noche, luego de una buena comida y una botella de vino, se fueron a dormir.
Algunas horas más tarde, la esposa se despertó y codeó a su marido:
- Enrique, mi vida, mira el cielo y dime lo que ves
- Veo millones y millones de estrellas, Silvia.
- Y eso ¿qué quiere decir?
El marido pensó durante un minuto y dijo:
- Astronómicamente, quiere decir que hay millones de galaxias y potencialmente billones de planetas. Astrológicamente, veo que Saturno esta en Leo. Cronológicamente, deduzco que son aproximadamente las tres y diez según Greenwich. Teológicamente, puedo ver que Dios es todopoderoso y que somos pequeños e insignificantes ante su poder. Meteorológicamente, sospecho que tendremos un hermoso día mañana, que clareará a eso de las seis... y tí, ¿qué te parece?
La mujer calló durante un minuto y luego dijo:
- Que eres un imbécil. ¡Algún infeliz ratero nos ha dejado sin tienda!
Comentarios
Un beso.
¿Qué puedo decirte? El matrimonio siempre me ha parecido algo así como un viaje mágico y misterioso (con venia de los Beatles).
Una sonrisa compartida y un saludo cariñoso hasta la ciudad amurallada.
M