300
Y así, damas y caballeros, hemos llegado a la función número 300.
¡Qué pronto se siente! No parece que haya transcurrido tanto tiempo desde que me senté una tarde en mi escritorio en la ciudad de México, a resucitar mi antiguo blog, que había dejado morir desde hacía dos o tres años. No ha sido ni un año de eso y sin embargo, aquí estoy ahora, en otra ciudad, en otro país, en otro continente, escribiendo mi entrega número 300.
Todo comenzó, confieso (y no es la primera vez que lo hago), con dos vertientes: uno, el admirar (como sigo haciéndolo) el blog de mi amigo Mariano: La Idea del Norte, que no cesa aún de maravillarme con su plétora de temas, su consistencia, su ternura y su profundo amor por todo lo que hace. Mariano es una inspiración y este blog lo demuestra.
Igualmente existe, y surgió, como la evolución natural de una serie de cartas que cada domingo yo enviaba a unos amigos que entonces estaban geográficamente lejos de mí. Escribía esas cartas para contarles (ya desde entonces, el hábito de narrar) lo que me había ocurrido esa semana y también, poco a poco, ir revelando quién era yo, qué me compone, qué leo, qué sueño.
Eventualmente, las cartas -- que llegaron a sumar casi 200- dieron pie a lo que hoy es este blog. En cierta forma, es una extensión de esa manera virtual de prodigar cariño, de estrechar lazos, de crear relaciones. Existe hoy para y por ellos, pero también para mucha otra gente que vino llegando poco a poco después; amigos que ya conocía, amigos que hice aquí, ahora es una manera de estar en contacto con mi familia ahora que estoy tan lejos.
El blog ha crecido, tomado forma y casi una vida propia. Si bien es cierto que existe la noción de que este tipo de páginas sólo giran en torno a tu vida. Me gustaría pensar que este no necesariamente es así; que tiene algo más qué ofrecerles. Que lo que pueden encontrar aquí les habla de algo que no es mi vida sólamente, sino de la suya.
300. Y seguimos. A ver hasta dónde llegamos...
Comentarios
Besos.
THE SKY IS NO LONGER THE LIMIT...
(Y más con esta calidad).
Un abrazote virtual (desde acá hasta allá).
F.
Espero que dejemos estela, sobre el azul oscuro.
Un beso, que sigan las palabras.
¡Felicidades por estas 300! Puedo decir, sin temor a equivocarme, que me las he leido todas.
Un beso
Viviana