domingo, 25 de noviembre de 2007

Reencarnación, redux

En aquél entonces me llamaba
Magdalena
y te quería

Hubo un tiempo en que tu pelo
lo perdiste entre mis manos,
(y aún lo tengo)

Luego te volví a encontrar...
Luego te volví a encontrar...
Y nos amamos locamente
bajo el techo
que pintaste en la Sixtina

Juntos conquistamos toda Europa

y me llamaba Josefina.

2 comentarios:

Paul Medrano dijo...

Wow, así que anda en México, chilo man; ojalá disfrute estos aigres

Jimena dijo...

Awesome!! Jesús es nuestro amigo, los vestidos de corte Imperio también. Lo mejor es que puedes hacerte pasar por embarazada con uno y ver feo al gañan que ocupa el lugar especial en el metro y no te lo cede.