¡Tengo Traumas!
¡Sí! ¿Y qué?
¡Todo el mundo tiene traumas! ¿Yo por qué no?
Si ustedes no quieren enterarse de mis traumas, mismos que ahora procederé a airear sin pudor alguno, les sugiero que, entonces, aquí la corten y vengan mañana.
Pero si ustedes también tienen traumas y a veces se preguntan ay, ¿cómo le haré con mis traumas? A lo mejor la entrega de hoy les sirve de algo. Y si no, da lo mismo, porque al final de cuentas, son muy mis traumas y hoy siento la imperiosa necesidad de ponerlos en perspectiva, así que con permisito...
El otro día hablaba (bueno, chateaba) con Viviana, que es una rutilante estrella en estos asuntos de tratar los nervios (yo sé muy poco de gente enferma, pero estoy convencido de que mi amiga es sabia) y le dije ¡TENGO TRAUMAS! (así, en mayúsculas) y ella me dijo que bienvenido al club.
Luego, me ayudó a hacer esta lista de mis traumas, para hacerlos menos temibles de lo que me parecían sin exhibir, como si sólo fueran sucios secretitos.
*A veces tengo la impresión de que a la gente le da vergüenza ser vista conmigo. Yo sé que es ridículo, pero me mortifica que otros se sientan mortificados -- y claro, es una cadena de mortificaciones como si fuera el Rosario de Amozoc.
*También hay ocasiones en las que siento que la gente se ríe de mí a mis espaldas. Eso se me quedó desde niño muy grabado. Si miras por encima del hombro, las risitas subceden, o peor, los burlones hacen como que la virgen les habla. No sé qué es más irritante.
*No soporto la palabra inútil. "Ay, niño, es que eres tan inútil... yo no sé de dónde habrás salido tan inútil... ay pero es increíble lo inútil que eres..." Trato de que no me importe... ¡pero es inútil!
*Desde niño siento repentinamente que se me quiere menos. Es decir, muchas veces he sentido que no se me quiere de manera exactamente igual. Cuando se hacen diferencias, aún cuando no las hagan conmigo, no lo soporto.
*Le tengo miedo a un montón de cosas irracionales. Entre ellas, a los robots.
*También a las gallinas y toda ave de corral.
*Evidentemente, tengo un impresionante y supremo complejo de inferioridad. Nadie en este mundo tiene uno como el mío. ¡Es extraordinario, monumental!
*No soy rencoroso, pero si ocurre algo que me duele, lo más seguro es que no se me vaya a olvidar jamás. Qué lata.
*A veces tengo la sensación de ser como un monito de cilindrero. Si no hago un buen espectáculo, el público no me dará monedas cuando pase el cepillo. (Es simbólico, no pido dinero, ¡no soy un pedigueño!... uno tiene su orgullo...)
*Soy incapaz de aceptar un cumplido o de elegir un regalo para mí. Jamás podría decir "esta boca es mía". Me da muchísima vergüenza y por eso, casi nunca acepto regalos o cumplidos. Cuando era época de Reyes me daba angussssssssstia.
*Supongo que parte de esto es una derivación de aquél asunto de "tienes que ser un niño bueno para que todo el mundo te quiera." (Dios no permita que alguien me odie).
*Me da el chincual (es decir, como el sentimiento) de repente y sin motivo.
*Hay ocasiones que, cuando me compro ropa, oigo vocecitas que me dicen "¿para qué te quieres poner eso? ¡No te queda! ¡Todos se van a reír de ti!"
*Constantemente oigo una voz muy familiar que me dice "¿y cuándo, cuándo vas a ir a la pelquería, hijo mío? Pareces un jipi"
*Claro, a veces siento que nunca voy a satisfacer a mis padres plenamente. Luego me digo que eso no importa, que mientras yo esté satisfecho, lo demás es relativo... pero sigo sintiendo en el fondo que no voy a satisfacerlos nunca aunque no sea cierto, ni necesario.
*Nadie creería que odio las fiestas y que me desconecto en ellas, pero es verdad. No soporto los sitios abarrotados de gente y no soporto salir a bares o discotecas donde no se puede hablar. ¡Esto ha contribuido a mi espectacular popularidad!
*Me trauma cuando me echan en cara mi edad. ¡Pero si apenas dejé atrás los treinta! No me importa el paso del tiempo, pero... ¡dénme chance!
*Resiento a la gente que no retiene la puerta del ascensor aún si te ve que vienes corriendo y tirando los bofes. Me parece una leperada.
*Lo mismo con la gente que te conoce y que se hace como que no te ve cuando evidentemente está fingiendo, y encima de todo, te dice a la cara "Ay, es que te juro que no te vi".
*Me horroriza enterarme que mis cercanos se reúnen entre ellos y yo no fui requerido. Me provoca una profunda tristeza e inseguridad, parecida a la que tenía en mi niñez.
*No soporto las descortesías. Me sublevan.
*Y me choca sentir que me están "haciendo favores". Conmigo las cosas son derechas (aunque yo no sea straight) o de plano, mejor no. Pero piedades no.
*Me desconcierta y atemoriza que me cancelen o me cambien abruptamente los planes establecidos. Me siento como vulnerado, como si me quitaran la escalera y nomás pudiera asirme de la brocha... ¡se siente feo!
*Tampoco tolero que me regañen y menos por algo que no hice, por algo que fue accidental, o por obrar de buena fe. Una vez, por accidente, rompí una botella de vino en una Nochebuena, cuando tenía como trece años. Nunca pude convencer a mis padres de que fue un accidente. Ellos juraban que lo había hecho por alguna inexplicable maldad. Lloré tanto que sentí que me iba a quedar ciego. Luego entonces, me "perdonaron" cuando no tenían por qué hacerlo. Nada más de acordarme me da no sé qué. ¡Es un trauma!
*No soporto que me digan cosas a medias. Que me salgan con que se dice el pecado pero no el pecador y menos, cuando tiene que ver conmigo. Me pongo bien paranoide androide.
*Tampoco soporto que la gente no me crea cuando digo algo. Muchos creen que por ser un fabulador miento todo el pinche tiempo. ¡Y no es cierto! Especialmente me zurra cuando estoy diciendo algo que para mí es importante y puedo ver que la persona está pensando en lo bien que le estoy echando mentiras... ¡Me desespero!
*Está de más que diga que a veces me brota una terrible sensación de paranoia, ¿verdad?
*Cuando era pequeño, a todo mundo le hacía gracia que hablara como adultito y que fuera precoz. Claro que luego se acabó el encanto y me quedé en un limbo pavoroso por años (entre los 11 y los 17). He tratado de suprimir, con cierto éxito, los recuerdos de esa época de mi vida, pero hay algunos que nomás no puedo.
*No importa cuánto me arregle para salir a la calle. Siempre va a haber alguien más bonito que yo. Habitualmente eso no me importa, pero hay días en los que me da el chincual por lo mismo. De pronto, por ejamplo, me siento feo como saco de guano mal amarrado o como pegarle a Dios en día domingo.
*Y también me da vergüenza andar exhibiendo mis traumas y pinches complejos, siento que no tengo derecho a andarlos aventando como si fueran cáscaras de plátano.
* Y ya. Me trauma hacer esta pinche lista (que a lo mejor es pendeja) de mis traumas así que aquí la dejamos.
Si de algo les sirvió, me alegro.
Si no les sirvió, me vale, yo ya me ventilé.
No sé si alcanzo catársis, pero al menos me puse a reír un rato mientras escribía... y si me río... bueno, supongo que no estoy tan mal.
(Ay qué vergüenza, ¿ya ves? Ahora todos van a pensar que tienes MUCHOS problemas emocionales. ¿Ya ves? Te lo dije...)
¿Y ustedes? ¿Tienen algún trauma?
Si les da su regalada gana contarlo, este espacio queda infinitamente disponible.
¡Todo el mundo tiene traumas! ¿Yo por qué no?
Si ustedes no quieren enterarse de mis traumas, mismos que ahora procederé a airear sin pudor alguno, les sugiero que, entonces, aquí la corten y vengan mañana.
Pero si ustedes también tienen traumas y a veces se preguntan ay, ¿cómo le haré con mis traumas? A lo mejor la entrega de hoy les sirve de algo. Y si no, da lo mismo, porque al final de cuentas, son muy mis traumas y hoy siento la imperiosa necesidad de ponerlos en perspectiva, así que con permisito...
El otro día hablaba (bueno, chateaba) con Viviana, que es una rutilante estrella en estos asuntos de tratar los nervios (yo sé muy poco de gente enferma, pero estoy convencido de que mi amiga es sabia) y le dije ¡TENGO TRAUMAS! (así, en mayúsculas) y ella me dijo que bienvenido al club.
Luego, me ayudó a hacer esta lista de mis traumas, para hacerlos menos temibles de lo que me parecían sin exhibir, como si sólo fueran sucios secretitos.
*A veces tengo la impresión de que a la gente le da vergüenza ser vista conmigo. Yo sé que es ridículo, pero me mortifica que otros se sientan mortificados -- y claro, es una cadena de mortificaciones como si fuera el Rosario de Amozoc.
*También hay ocasiones en las que siento que la gente se ríe de mí a mis espaldas. Eso se me quedó desde niño muy grabado. Si miras por encima del hombro, las risitas subceden, o peor, los burlones hacen como que la virgen les habla. No sé qué es más irritante.
*No soporto la palabra inútil. "Ay, niño, es que eres tan inútil... yo no sé de dónde habrás salido tan inútil... ay pero es increíble lo inútil que eres..." Trato de que no me importe... ¡pero es inútil!
*Desde niño siento repentinamente que se me quiere menos. Es decir, muchas veces he sentido que no se me quiere de manera exactamente igual. Cuando se hacen diferencias, aún cuando no las hagan conmigo, no lo soporto.
*Le tengo miedo a un montón de cosas irracionales. Entre ellas, a los robots.
*También a las gallinas y toda ave de corral.
*Evidentemente, tengo un impresionante y supremo complejo de inferioridad. Nadie en este mundo tiene uno como el mío. ¡Es extraordinario, monumental!
*No soy rencoroso, pero si ocurre algo que me duele, lo más seguro es que no se me vaya a olvidar jamás. Qué lata.
*A veces tengo la sensación de ser como un monito de cilindrero. Si no hago un buen espectáculo, el público no me dará monedas cuando pase el cepillo. (Es simbólico, no pido dinero, ¡no soy un pedigueño!... uno tiene su orgullo...)
*Soy incapaz de aceptar un cumplido o de elegir un regalo para mí. Jamás podría decir "esta boca es mía". Me da muchísima vergüenza y por eso, casi nunca acepto regalos o cumplidos. Cuando era época de Reyes me daba angussssssssstia.
*Supongo que parte de esto es una derivación de aquél asunto de "tienes que ser un niño bueno para que todo el mundo te quiera." (Dios no permita que alguien me odie).
*Me da el chincual (es decir, como el sentimiento) de repente y sin motivo.
*Hay ocasiones que, cuando me compro ropa, oigo vocecitas que me dicen "¿para qué te quieres poner eso? ¡No te queda! ¡Todos se van a reír de ti!"
*Constantemente oigo una voz muy familiar que me dice "¿y cuándo, cuándo vas a ir a la pelquería, hijo mío? Pareces un jipi"
*Claro, a veces siento que nunca voy a satisfacer a mis padres plenamente. Luego me digo que eso no importa, que mientras yo esté satisfecho, lo demás es relativo... pero sigo sintiendo en el fondo que no voy a satisfacerlos nunca aunque no sea cierto, ni necesario.
*Nadie creería que odio las fiestas y que me desconecto en ellas, pero es verdad. No soporto los sitios abarrotados de gente y no soporto salir a bares o discotecas donde no se puede hablar. ¡Esto ha contribuido a mi espectacular popularidad!
*Me trauma cuando me echan en cara mi edad. ¡Pero si apenas dejé atrás los treinta! No me importa el paso del tiempo, pero... ¡dénme chance!
*Resiento a la gente que no retiene la puerta del ascensor aún si te ve que vienes corriendo y tirando los bofes. Me parece una leperada.
*Lo mismo con la gente que te conoce y que se hace como que no te ve cuando evidentemente está fingiendo, y encima de todo, te dice a la cara "Ay, es que te juro que no te vi".
*Me horroriza enterarme que mis cercanos se reúnen entre ellos y yo no fui requerido. Me provoca una profunda tristeza e inseguridad, parecida a la que tenía en mi niñez.
*No soporto las descortesías. Me sublevan.
*Y me choca sentir que me están "haciendo favores". Conmigo las cosas son derechas (aunque yo no sea straight) o de plano, mejor no. Pero piedades no.
*Me desconcierta y atemoriza que me cancelen o me cambien abruptamente los planes establecidos. Me siento como vulnerado, como si me quitaran la escalera y nomás pudiera asirme de la brocha... ¡se siente feo!
*Tampoco tolero que me regañen y menos por algo que no hice, por algo que fue accidental, o por obrar de buena fe. Una vez, por accidente, rompí una botella de vino en una Nochebuena, cuando tenía como trece años. Nunca pude convencer a mis padres de que fue un accidente. Ellos juraban que lo había hecho por alguna inexplicable maldad. Lloré tanto que sentí que me iba a quedar ciego. Luego entonces, me "perdonaron" cuando no tenían por qué hacerlo. Nada más de acordarme me da no sé qué. ¡Es un trauma!
*No soporto que me digan cosas a medias. Que me salgan con que se dice el pecado pero no el pecador y menos, cuando tiene que ver conmigo. Me pongo bien paranoide androide.
*Tampoco soporto que la gente no me crea cuando digo algo. Muchos creen que por ser un fabulador miento todo el pinche tiempo. ¡Y no es cierto! Especialmente me zurra cuando estoy diciendo algo que para mí es importante y puedo ver que la persona está pensando en lo bien que le estoy echando mentiras... ¡Me desespero!
*Está de más que diga que a veces me brota una terrible sensación de paranoia, ¿verdad?
*Cuando era pequeño, a todo mundo le hacía gracia que hablara como adultito y que fuera precoz. Claro que luego se acabó el encanto y me quedé en un limbo pavoroso por años (entre los 11 y los 17). He tratado de suprimir, con cierto éxito, los recuerdos de esa época de mi vida, pero hay algunos que nomás no puedo.
*No importa cuánto me arregle para salir a la calle. Siempre va a haber alguien más bonito que yo. Habitualmente eso no me importa, pero hay días en los que me da el chincual por lo mismo. De pronto, por ejamplo, me siento feo como saco de guano mal amarrado o como pegarle a Dios en día domingo.
*Y también me da vergüenza andar exhibiendo mis traumas y pinches complejos, siento que no tengo derecho a andarlos aventando como si fueran cáscaras de plátano.
* Y ya. Me trauma hacer esta pinche lista (que a lo mejor es pendeja) de mis traumas así que aquí la dejamos.
Si de algo les sirvió, me alegro.
Si no les sirvió, me vale, yo ya me ventilé.
No sé si alcanzo catársis, pero al menos me puse a reír un rato mientras escribía... y si me río... bueno, supongo que no estoy tan mal.
(Ay qué vergüenza, ¿ya ves? Ahora todos van a pensar que tienes MUCHOS problemas emocionales. ¿Ya ves? Te lo dije...)
¿Y ustedes? ¿Tienen algún trauma?
Si les da su regalada gana contarlo, este espacio queda infinitamente disponible.
Comentarios
Como dices todos tenemos traumas. Mi lista es más larga que la tuya yo creo, pero no la tengo tan clara y definida como tú, jeje.
Para mi fortuna, escogí una profesión donde hago que la gente ventile los suyos mientras yo me guardo los mios.
Uno de mis mayores traumas: Que me tomen una foto en traje de baño. Creo que podría convertirme en animal salvaje si a alguien se le ocurre hacerlo.
Besitos, y ya afloja el chincual...
No me explico por quñe si eres preciosa... pero bueno, cada quién sus traumas.
¡Ay el Chincual!
Bueno, yo y mis traumas. ¿Y qué?
Besos.
Porque mis traumas son peculiares, mamacita.
¿Chocolate Chip?
Ven y móchate.
Besitosssssss.
1) Yo no sólo tengo la impresión de que a la gente le da vergüenza ser vista conmigo... es a fact, claro que yo no hago mucho por evitarlo eso de salir a la calle en pijama y con comida en la ropa.
2) Yo siento que se rien de mí en mi cara.
3)Mi hermana siempre me decía inútil cuando era más joven, lo decía con tanto odio... hasta la fecha es uno de los piores insultos que me podrían decir. Funny thing is, que sí lo soy!
4)A mí me quieren menos, todo está en la falta de güerez...
5)Le tengo miedo a los peces.
6)Es que las gallinas dan miedo! Las aves atacan!
7) inferioridad... a given!
8)Ser bueno para que "todo el mundo" te quiera...
9)Las tiendas de ropa son lo pior! malditos espejos... te has fijado que los de liverpool son en especial malignos?
10) Yo sé que aunque ganara el Nobel para mi familia seguiría siendo estúpida y todo eso.
11) I dont do crowds. Me angustía estar en lugares populares con gente segura de sí misma being you know buena onda. Even nice parties con más de 5 personas, me estresan.
12) Odio a la gente en los elevadores... es incomodísimo.
13) Que los cercanos se reúnan y no te inviten, a mí me pone paranóica y me deprime.
14) Yo soy una person kinda quiet y paciente... pero no tolero las descortesías, especialmente outdoors, ya know, I take too much crap from the family para que venga un outsider a hablarme feo (I get mean and sometimes get free things at places)
15) Ah sí, los favores, nada es gratis, lo sé... Siempre está esa cara de ay pero yo me sacrificomucho por ti! aaah!
16)Cambio de planes, makes me shiver... awful. He aprendido a controlarlo, pero me angustia.
17) Yo le tengo mucho miedo a los regaños... like mi vida is in danger or something. Taaaanto que un día me di cuenta que tenía somewhat of a double life... chan chan! ja!
18)A mí nadien nunca me cree nada.
19) Yo creo que soy la elegida de Dios. (Y que el mundo conspira en mi contra)
20)Siempre me han dado miedo los adultos. De hecho me aterra la gente nueva.
21) Todo el mundo es más bonito que yo.
Bueno hasta ahí los traumas similares, pero quieres más? Tengo muchos, pero nomás pondré algunos, eso de exhibirme también me trauma!
22) No puedo usar cosas con tela tipo camuflaje.
23) No puedo robarme los chistes ajenos, me siento culpable si no digo que alguien más me lo dijo.
24) No puedo cerrar los ojos while awake, aunque por lo que me dicen tampoco dormida, me da mucho miedo.
25) Me hace sentir bien cuando la ropa queda bien doblada, después de acomodar mis libros, etc. Otherwise hago como que no está ahí, porque me hace sentir mal.
Bueno ya... dónde están mis galletas?
Yo también tengo muchos traumas, pero como Ben, me traumaría de hacer una lista porque sería más larga que la vía láctea.
Sí, yo también odio que me cancelen a último minuto, me trauman las cucarachas, puedo entrar en shock cataplético si veo una, me trauma acabarme toda la caja de galletas con chispas de chocolate en meda hora...
Besos
Podría hablarle a la pared y la pared no solamente me escuchaba, hasta se inclinaba un poco y se hacía porosa para que yo pudiera escalarla.
"Hm. Conductismo. Es que soy izquierdista, sabes?"
Los flecos de mi sombrero: he apelado al conductismo en más de una ocasión.
Jens es un amor dos veces: "das ist nur Behaviorismus!"
Le dije a Mónica que no quiero perderlo, si de por sí ya soy un insensible; si lo pierdo perdería la inexistente sensibilidad que me queda. Perderlos quise decir.
con mucho gusto espero tu visita para irnos a platicar y todo eso y ponernos al corriente de nuestros asuntos (del tal hugui no tengo idea que hacer!) muchos saludos. hugo
Nooooooooo. Los traumas.
Porqué enlistarlos?, ya estoy traumado con la lista.
Saludos. Primera vez, prometo otras mas.
Saludos
Comparto un monton de tus traumas. Unos me divierten mucho y a otros trato de no hacerles caso. Ahí te van dos que me divierten.
Me da miedo perder las llaves en el espacio que hay entre el carro del elevador y la puerta. Creo que son absolutamente irrecuperables cuando eso pasa.
ODIO llegar rayando a ningun lado, por lo que caigo en el otro extremo y siempre acabo llegando por lo menos media hora antes a donde tengo que ir (he perfeccionado el arte de hacerme guey). Esto se exacerba en el caso del aeropuerto (principalmente porque de forma extraña me gustan los aeropuertos) a donde perfectamente puedo llegar 2 horas antes para un vuelo nacional. Disfruto especialmente hacerme guey en un aeropuerto.
En fin, buen post mano. Saludo!
En fin, te dejo y se te quiere y añora, de este lado del charco mucho mucho
Besos Babeados
De la lista que usté y doña Sebas tuvieron la bondad de elaborar comparto casi todos, namas me faltó el de las aves de corral... que me recordó a Clodomiro, mi pollo de mentiras que es primo hermano de Lucas,otro trauma de la infancia, el pato de verdad que mi mamá (que siempre me ha dicho inutil y siempre se avergüenza de mis fachas y mi fealdad yyyy cuyos regaños temo como a la vida) regaló un día sin avisarme... sólo me dijo "me lo llevé a la granja". Ay Lucas, Lucas (vamos a cantar a Rafaella Carra) ¿donde te has metido, que te ha sucedido? Nunca lo sabré! La muerte y/o desaparición de Lucas, un trauma espantoso de mi niñez.
También tengo traumas corporales, siempre ando incómoda y nunca se que hacer con los brazos y no como cebolla en rodajas porque me recuerda a las serpientes. Odio las alturas y los puentes peatonales. Tengo una fobia social espantosa que nunca me he logrado quitar, no soporto hablar con más de 2 personas al mismo tiempo y me dan miedo los grupos de niños con gorras de natación.
¿saben que no puede faltar en una fiesta de galletas? Algo que involucre nueces de Macadamia.
(Aquí, una pausa: el cuaco cornudo menciona seguido el Pleistoceno porque fue cuando, según las consejas, vino al mundo. De modo que no es tan viejo, ¿no creen? Así que, no se me achicopale por la edad, usté ya vio que no aparento los chorrocientos años que tengo, ¿recuerda? Y a otra cosa...).
Decía: durante el pleistoceno y más para acá, una especie medio rara (quesque la raza humana) comenzó a evolucionar y mostrar comportamientos "antinaturales" como lo eran la Compasión y el Sacrificio. Imagínese, mi buen: mientras otros animalitos dejaban atrás a los más débiles o (y perdóneme por usar esta palabra, jeje) "inútiles" para distraer a los depredadores y "refinar" la raza, los humanos empezaron a ¡defender! a tales individuos, en franca desobediencia a las leyes "naturales" (¡y luego por qué lo expulsan a uno del Edén, caraxo!).
Y de aquí viene, tengo la hipótesis, la madre de todos los complejos (o ¿el padre de todos los "traumas"?): EL TEMOR AL RECHAZO DE NUESTROS CONGÉNERES... o por lo menos, de nuestros seres queridos.
Se imaginan? Si me rechazan los más cercanos a mí, ¿quién va a regresar por mí cuando caiga y venga el triste dientes de sable de "La Era del Hielo" a devorarme en escabeche? Y de ahí toda una serie de sentimientos, entre los que se hallan la mayoría de los que (¡valientemente, vive Dios!) describen todos en este post:
- Miedo a ser un "inútil" (pero TODOS lo somos, al menos en algo, así como somos Extraordinarios en otras cosas: cuestión de equilibrio, nomás).
- Miedo a no ser "guapo(a)" (...y si me RECHAZAN por "feo(a)?!)
- Miedo a que "la gente" que está a mi alrededor sea tan feliz como parece... y yo no me pueda comparar con ellos... por tanto ¡ME VAN A RECHAZAR!
- Miedo a animalitos que me pueden atacar en cualquier momento (excepto, BUT OF COURSE, los nobilísimos Unicornios, jejeje), y por tanto, MOSTRARME SU RECHAZO. ¿Cómo a los demás no los atacan? ¿Seré tan repelente?
- Miedo a que se rían de mí (de frente o a mis espaldas), porque así me demuestran SU RECHAZO. ¡No me aceptan! ¡Soy de lo peor (y eso que no soy político)!
- Miedo a mi aspecto físico (ser gordo en la cultura occidental; ser flaco en las culturas polinesias; ser blanco entre los hijos del desierto; ser prieto en una recepción de la revista HOLA... ser un unicornito y entrar a los blogs de la gente decente... guácala!)
- Miedo a ser DIFERENTE, simplemente... y a que no me comprendan, y a no inspirar cariño, y a sentirme solo, y a irle al América entre el chiverío, y a defender a alguien "raro" entre una multitud de "cuates", y...
... un larguísimo etcétera.
De modo que, mi queridísimo Don Migue, usté no está solo. Venimos cargando con "traumas"... bueno, complejos, desde aquéllas épocas, y si tenemos razón, están enquistados en lo profundo de nuestros cerebros. No se sienta tan mal. Después de todo, algunos "traumas" pueden salvarnos la vida (¿nadie ha sentido asco al apreciar ciertos alimentos/olores/sabores y después enterarse que era algo venenoso o descompuesto? Sí, también pasa en política.)
Por consiguiente, la Primera Regla de Oro para lidiar con los "traumas" sería entonces ¡querernos una barbaridad (¿en México se diría "chingamadral"?) a Nosotros mismos, sin sentir la culpabilidad cristiana de verlo como algo ruin y egoísta! Acuérdese de los griegos y musulmanes: Conócete y ámate a tí mismo, para poder conocer y amar a los demás, y que ellos hagan lo mismo contigo... " Salam Aleikum...
Y esto OTRA VEZ se convirtió en una aburrida disertación (por la falta de un café de olla!) Así que mejor lo dejo que siga escribiendo de temas realmente relevantes. Mil disculpas si les hice perder su valioso tiempo... ¡y es que me trauma hacer perder el tiempo de otras personas, sobre todo si valen más que yo, un pobre infeliz cuadrúpedo (o sea, un borracho cuadrado?) con un enorme barrote en la frente, que parece cuerno!! ¡¡Aaayyy, qué feo y prieto soy!! Por eso me rechazó Annette Michel, snifff!! Ya me retiro yo, un pobre acomplejado!!!
Traumáticamente, se despide,
el oligofrénico rocín con granote.
P.D. Y NO SE RIAN DE MI. SOBRE TODO CUANDO ME DESCONECTE, NO SEAN GACHOS...!
Aplausos al (divertidisimo texto del) Unicornio.
Un barroco de la (mala) escritura.
Chás Gracias, mi estimado anónimo.
Bien lo decía mi padre: "In Terra Incognita, Ad Astra per Aspera" ("En tierra desconocida, se llega a las estrellas por el camíno más difícil"). Y la verdad, casi no sé nada de las weblogs... pero ya aprenderé a ser menos estrambótico, jejeje.
Saludos abigarrados del
bizarro Unicornio.
(P.D. ¿Y cómo supo ud. que me gustaba la música barroca? Jejeje, es broma. ¡Que tengan un buen día!)
El anónimo es un devoto Tolkienista llamado Paco y apellidado... ¡Peña!
El barroco de la (mala) escritura... SOY YO !!!!
(lo que pasa es que Miguel ya me conoce las mañas tipográficas, teclado y anexas... jeejejeje).
Eso si, lo divertido del texto del Unicornio no está a discusión.com.mx
Jejejejeje.
P.
Y por cierto, es un gustazo tener a otro legendario personaje Tolkienista por estos rincones de la "Web"... mientras no llegue por acá también Ella-la-araña, jejeje.
Con un abrazote se despide,
la incógnita cebra sin rayas negras y con un barrote en la frente (a ver si así no me reconocen).
Te quiero por tienes mas traumas que yo, je je no es verdad, igual y te gano darling, pero porfa no te me vayas a ofender si tengo más que tu.
Como no existe un trofeo a los traumas caray!
besos
creo como algunos de tus amigos que poder escribir en una lista esas cosas que te molestan de ti es una señal de lo cerca que estas de volver manejables tus traumas.
yo me identifiqué con muchos de tus chincuales (asi se dice?) el que reza nunca ser good enough para los congeneres... la risa detras de mi hombro... el dios me libre de que alguien me odie... el maldito estigma de haber sido una niña precoz y avispada de la que (segun yo) el mundo entero se creo expectativas kilometricas que jamas llegare a cumplir... (eso si lamento no compartir la fobia por los robots ni las gallinas, a mi me encanta el huevo fresco y cuando hay oportunidad me enfrento con gallinas pardas y blancas por igual, pero comprendo que no sea algo que agrade al mundo entero...)
es pocas palabras el trauma de ismene es la tiranía con ella misma.
deberiamos poder enlistar las cosas que nos son agradables de nosotros, algo para balancear la báscula, enlistar lo que nos retribuye emocionalmente de nosotros mismos.
no se si compartas conmigo esto pero en tu lista debería estar el escribir hermoso y tan deshinibidamente tocando emocionalmente a otros que ni siquiera remotamente conoces.
: )
pues aqui meticheando, espero no te importe.
yo tambien tengo traumas.
pero son un poco mas graves que los tuyos.
No se como explicarlo, pero a los tuyo los veo muy simples y creo que todos tienen algunos de los traumas que mencionaste.