martes, 19 de septiembre de 2006

Yo amo a Barbra

No sé qué pasa conmigo, pero estoy en una etapa rarísima.

Desde que amanece, lo único que quiero, es escuchar canciones de Barbra Streisand.

No es broma.
Se ha convertido en una especie de vicio que me ha atrapado. Desde ayer me descubrí levantándome para poner su música y ésta me acompañó mientras hacía mis labores del día (lavar la ropa, tender la cama, cinco cuartillas de la novela -- como ven, la vida de los escritores no es tan glamorosa como pareciera). Lo curioso es que ahora, en la treintena de mi vida, por fin deje de poner resistencia y acepte que me gusta Barbra, algo que antes furiosamente negaba y renegaba, alegando que era abrazar al estereotipo, igualito que me sucedió antes con Madonna... y ya vieron cómo acabó eso.


Así pues, decidido a que no me importara el qué-va-a-decir-la-gente (¿pues de cuándo acá me ha importado?) inicié mi conversión al Barbrismo -- que no Barbarismo, nótese- y me zambullí en la música de Streisand como quien se arroja a la piscina de un solo golpe para no sentir el agua fría.

No es que no la conociera, de hecho cuando niño la oía porque mi madre tuvo un par de LPs suyos, pero lo cierto es que me había privado del adictivo placer de escucharla. Así que la seguí por todo su inmenso y colorido repertorio: lo mismo con grandes éxitos de Broadway, que con baladas, temas disco, duetos, canciones de rock, covers... pronto estaba yo tarareando y hasta cantando bajo la ducha (Piiiipoooool... loving piiiiipooooool...) y abrazando a este nuevo ícono (aunque admito que no soy tan fan ni tan obseso como algunos otros, que conste).

Y claro, ahí están también las películas.
Mi abuelo Miguel disfrutaba enormemente con What's Up Doc? (Que en México fue traducida como La Chica Terremoto) y con Funny Girl -- que cuando la vi me hizo bien poco; deberé redescubrirla y recomprarla porque cometí el garrafal error de prestársela a Tamalé hace años (cuando no sabía la clase de araña que era) y se la quedó forever and ever, vieja alevosa y ultimadamente, ratera-. A mí me gusta bastante la de En un día claro se ve hasta siempre y tengo, como regalo reciente (y detonador de esta obsesión, me queda claro) un par de DVDs de sus especiales de TV de los 60 y 70, que eran "grandes eventos" y que yo no había visto nunca.



Así las cosas, decidí que la lista musical de esta semana fuera dedicada a ella, mas no yéndome por lo más popular (como el tema de Nuestros años felices/The Way We Were) sino por (arbitrariamente, claro) lo que a mí más me gusta de su amplio canon.
Por lo mismo, a
quí, sin ningún orden estricto, hay un top 5 de Canciones de Barbra:
(recuerden que pueden hacer click en el título para descargarla o escucharla)

1.-
On A Clear Day (You Can See Forever)
El tema principal del musical de Alan Jay Lerner. Una espléndida fantasía romántica con reencarnaciones y toda la cosa, que estelarizó al lado de (me pongo de pie) Yves Montand, en 1970. Es una canción muy hermosa y también pegajosa: toda vez que se deja oír, ya no puede uno sacársela de la cabeza. Así andaba yo por la calle, cantándola a grito pelado... y sin pudor alguno.


2.- He Touched Me
Este fue uno de los primeros grandes éxitos de Barbra para Columbia Records en los 60 y me gusta no sólo por
su magnífica instrumentación; también por su letra que es una maravilla descriptiva en unos cuantos versos. A propósito de nada, el autor es Ira Levin... el mismo de
El Bebé de Rosemary (donde Barbra aparece mencionada brevemente, supongo que a modo de mínimo homenaje).


3.-
Life On Mars
Sí, ya sé que a Bowie se le rizaron las pestañas por sí solas en el '74 cuando Barbra grabó esta versión y se azotó a lo bestia, clamando que era "bloody awful". Pues no, lo siento, pálido y delgado duque, pero está usted en un craso error. Esta es una versión arrobadora (al menos para mí), del tema: la orquesta le da un toque suntuoso y Barbra la lleva a un paroxismo pocas veces visto. Es tan espléndida como el original, que conste, es sólo que muy distinta y es una de las canciones infaltables en el soundtrack de mi vida (y también la primera canción de la Streisand que me gustó, cuando yo era pequeño).

4.-
Love
Mi otra canción favorita de Barbra. Original de John Lennon, fue una de mis primeras aproximaciones a su voz, cuando descubrí en casa el álbum Barbra Joan Streisand (del '71) que era de mi mamá. Me gustó mucho y llevaba fácil unos diecisiete o dieciocho años de no oírla hasta ayer. Me emocioné y la gocé profundamente. Es agridulce y exquisita, o al menos eso es lo que creo. Fue como volver a una casa conocida a la que no se ha ido en mucho tiempo. Tanto, que tengo ganas de oírla otra vez.

5.-
Stoney End
Esta no la conocía; fue escrita por la extraordinaria Laura Nyro (una joya casi del todo perdida para nuestras nuevas generaciones y es una lástima: ya hablaremos de ella con más calma otro día, pero sepan desde ahora que es una verdadera maravilla) y uno de los primeros grandes éxitos de Barbra cuando se decidió a asomarse un poquito al mundo del Rock. El ritmo invita desde los primeros acordes, a mover las caderas y bailar (algo que por convicción procuro evitar) y sentí una profunda alegría de hacerlo mientras la oía. Un gran hallazgo, como una pepita de oro entre tanta piedra de río.

Escuchen y disfruten. Ya me dirán qué les parecen.

Yo, mientras tanto, envidiaré enfermiza y no tan secretamente a los que pueden darse el lujo de gastar hasta $400 USD para acudir a la gira de conciertos (ahora sí que la final-final, dice) que Barbra iniciará en Octubre por veinticuatro ciudades y que la llevará de regreso a la cuna de sus éxitos: Broadway.

No niego que me encantaría poder verla en vivo y decir: yo lo ví, yo lo viví (como si fuera reportero de nota roja), pero dado que tal cosa es imposible y bien lo sé, me conformo y soy feliz, haciendo mis propios conciertos de Barbra en la privacidad (y economía y comodidad) de mi estudio, compartiéndolos un poco con ustedes, también.

¡Ave, everybody!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca he escuchado nada de ella por lo menos conscientemente, esta noche aprovecharé las canciones de tu blog y me iniciaré.
B7s

Miguel Cane dijo...

Faraona/Faraona:

¡Me parece muy bien!
Espero que te guste y que las oigas una y otra vez.

Sólo espero que no te vaya a dar muy duro la adicción y que luego me reclame (con justa razón) el Faraón-Faraón.

Muchos cariños x 2

M

Filiberto López dijo...

Hola Cítisen Cane:

A mí no me entusiasma la Streisand. He de reconocerle que tiene una bella voz y una envidiable técnica - se ve que la chamaca (jejeje, ya no tan chamaca) estudió canto. También he de reconocer que un amigo mío me sorprendió hace un buen de años con un disco de la Streisand, donde ella se avienta una versión TREMENDA de la paradigmática canción "Mother" de Lennon. ¡Qué bárbara se oye Doña Barbra! ¡Qué forma de interpretar! ¡Qué sentimiento e intensidad! Esa pieza sí me gustó. No tanto como para intentar conseguir el disco, pero sí lo suficiente como para aceptar que hay una pieza de la Streisand que me entusiasmó.

Lástima que está tan chiquita la caricatura dibujada por Hirschfeld que pusiste; están tan chiquita que no puedo ver cuántas "ninas" hay en el dibujo. ¿No podrías poner una versión mas grande de la caricatura de Barbra?

Bastante lejos llegó la que una vez fue considerada como la niña más fea de su escuela.


Saludos, Herr Kein

Miguel Cane dijo...

Mein liebe Freund Fili:

El disco con el que lo apantalló su cuate era precisamente el Barbra Joan Streisand, que tenía mi mamá, de donde subí Love a este post... y que ahora me acompaña en mi iPod.

Bitte, cheque su correo electrónico, que le espera una sorpresa.

Muchos abrazos,

M