La Gran Canica Azul

Esta es la tierra.

Cuando era niño, yo la llamaba la gran canica azul, esto fue gracias a un célebre programa de TV que muy probablemente hoy muchos no recuerdan -- no creo que nadie nacido después de 1980 lo haya visto... ¡es algo exclusivamente de la generación X!-, que para era una referencia, para conocer cómo vivían, jugaban y crecían otros niños en otros rincones del mundo, desde Perú hasta Borneo.


Así pues, este que ven, es el planeta donde todos vivimos... y que nos estamos acabando.

Si bien al principio no éramos conscientes de las consecuencias del calentamiento global, ahora sabemos que es el alto precio que hemos pagado por el progreso que, a raíz de la revolución industrial (hace menos de 200 años) ha dado pie a la constante de la polución y la destrucción de recursos naturales, un reto que la humanidad debe resolver, aún si se resiste a perder su nivel de vida.

El problema del calentamiento global, tiene una naturaleza distinta a otros despropósitos de la "vida moderna y globalizada": No se trata de terroristas fanáticos que puedan destruir nuestra civilización mañana mismo y todo por un caprichito, ni tampoco de un riesgo tecnológico que se puede prevenir tomando precauciones, sino que se trata de una destrucción progresiva, que inunda nuestras ciudades, erosiona nuestras tierras y hostiliza al planeta de manera casi imperceptible, lo cual nos hace restarle importancia a la amenaza invisible.

La cosa es, que el impacto que representaría contra nuestra vida diaria y nuestra economía mundial el hacer que la industria internacional no emita los gases que producen el efecto invernadero hasta encontrar una solución que nos permita tener todo un sistema industrial no-contaminante, es muy alto y costoso... no sólo en dinero.

Recientemente diversos organismos y empresas han tratado repetidas veces de reducir, ante la imposibilidad de hacerlo en su totalidad, de modo considerable (siendo el mas conocido el protocolo de Kyoto) de forma que el planeta pueda seguir soportando una emision concreta de gases mientras se halla una alternativa sustentable.

El protocolo de Kyoto fue ratificado por la casi totalidad de los países de la tierra con excepción de Estados Unidos y Australia.

Estados Unidos es un país altamente industrializado, como es bien sabido; tiene grandes extensiones industriales a lo largo de la costa oeste (San Francisco, Silicon Valley, Los Ángeles), de la costa este (Massachussetts/Connecticut/Nueva York/ Washington/Virginia/Maryland) y la zona de los Grandes Lagos (Pittsburgh Chicago y Detroit, principalmente). el 15% que proponía Kyoto de reducción representa para una industria de semejante envergadura pérdidas considerables para varios estados que viven de la actividad industrial (especialmente los del noreste).

España (donde ahora vivo), ratificó el acuerdo, sin embargo... no sólo no ha reducido en ese 15% propuesto, sino que además reporta emisiones de un 56% más (según informan varios periódicos a nivel nacional). En este caso, supongo que, resulta un problema al tratarse de una industria incipiente que es la base de una economía mas joven aun y que en solo 30 años, tras la caída de la dictadura, ha elevado a la península al nivel económico de Canadá.

En la vecina Francia se ha tratado el tema de las emisiones contaminantes invirtiendo en energía sin polución (al menos no en gases) llenando el país de centrales nucleares (cosa que también realiza Estados Unidos a una escala proporcionalmente menor), lo cual ha contribuido a que exista un cisma en la población, ante el temor de un accidente (el espectro de Chernobyl sigue vigente, y ni siquiera todo el socarrón humor de los Simpsons podrá cambiarlo).

China, el gran animalazo rojo, por su parte, parece ser el conflicto más grande de este nuevo reto global, ya que ahora reclaman su derecho a mantener un estilo de vida occidentalizado como ya hicieron en su momento Japón, Corea del Sur y Rusia. La controversia es enorme, dado los millones de habitantes en la extensión territorial del país; el uso de autos de manera generalizada -- como en México, donde la media es tener dos autos por casa- en China afectaría gravemente la limpieza del medio ambiente.

Sin embargo y pese a la alarmante proporción de las cosas, no todo gira en torno a intereses económicos o políticos, y de hecho, algunas veces estos pueden servir a nuestros propios intereses.

GW Bush ha anunciado una serie de medidas por la cual su país reduciría emisiones de gases. El anuncio llega en el nadir su popularidad y cuando ya no hay nadie en su sano juicio que crea en sus palabras; Bushito se decide, too little & too late, a hacer política medioambiental y en su afán de lavar su imagen antes de las elecciones de 2008 -- donde será la debacle de los Republicanos, que ya están preparados para escupirle a la cara y darle la espalda después de haberles costado credibilidad y poder- es posiblemente capaz de llegar más lejos que otros mandatos bienintencionados, buscando llevar a su desacreditado país a la cabeza del movimiento global.

Por otro lado, María Cristina Narbona Ruiz, ministra de Medio Ambiente en España, ha hecho el anuncio de que también que se tomarán medidas para cumplir, ahora sí, con el protocolo, varios años después de haberlo firmado. De ser así, España debe reducir más gases contaminantes de los acordados previamente para llegar al objetivo deseado, que es reducir la emisión mundial de gases en un 15% en el año 2012.

El Calentamiento Global no es cosa de esta mañana: nos hemos estado haciendo tontos desde hace muchos, muchísimos años. Los primeros ecologistas comenzaron a advertir desde los años 70 y gente como el inefable Tricky Dick (Richard Nixon) los satanizaron, por ser estos ecologistas, en su gran parte, jóvenes progres con muy poco tacto y propensos a la histeria estridente, por lo cuál, se dijo entonces, eran comunistas y agentes de la antigua Unión Soviética, que trataban de desmantelar el sistema capitalista desde unos argumentos no políticos. Ustedes saben, el eterno dime-y-direte de la Guerra Fría.

Claro, como la comunidad científica respetada ahora apoya la tesis del calentamiento global, la presencia del agujero de la capa de ozono y el envenenamiento de los mares, los gobiernos ahora lo consideran una prioridad y buscan hacer algo por el planeta, aún sin sus intenciones distan mucho de ser honorables.

Entonces está en nuestras manos hacer algo. Por pequeño que sea.

Todos fuimos niños y estamos teniendo niños (bueno, yo no, pero aún así)... ¿cómo vamos a hablarles de la Gran Canica Azul?


*Esta entrega forma parte del Día de Acción del Blog.

Comentarios

Sebastiana dijo…
Lets blame it on hair spray!
VERÓNICA MAZA dijo…
No, daaaarling, y eso que no viste la caída de la estatua de Fox en Veracruz. Bueno, la tirada, y hasta le quedó la manita desconchabadita, pues.

Oye, pero dice Tacho que tú eres el periodista canibal porque ¡¡te comiste al Mario!! (jua jua jua).

Gracias por el tip. Checo el link...
posiblemente ni les toque conocerla..snif

Saludos
Arrivederci
Luna Imaginaria dijo…
Me encantas!! Eres la primer persona que recuerda ese programa que para mí era una cosa grandiosa, lo recuerdo perfecto, cuando era niña y mis hermanos y yo lo veíamos siempre... pero nadie sabe nada de él, hasta llegué a pensar que lo había soñado! Mil gracias por compartir tu recuerdo.
Y me hace mucha gracia tu subtítulo; "Anecdotario de una vida inútil, pero divertida", de Fulana de Tal, es uno de mis libros favoritos, tiene unas verdades del tamaño del mundo y para todos los que hemos pasado por situaciones parecidas es hilarante.
Mil gracias por tus recuerdos, te mando un agradecidísimo abrazo por compartirlos y arrancarnos una sonrisa.
Lunazul
Unknown dijo…
Quiero conseguir la version en español de la apertura de la gran esfera azul. En you tube esta en ingles.
Unknown dijo…
Gracias! Excelente programa que por lo visto pocos recordamos, fue mi favorito.Me gusta tu artículo y saludos!

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