Mundo en miniatura
Aquí pueden ustedes verme jugar con mi sobrino Cristóbal.
Él nació en julio de 1999 y es un niño sumamente amado, y muy deseado por sus padres, Alejandro y Diana.
La sonrisa de Cris es especial, porque es la más auténtica que me he encontrado. No porque los otros niños las inventen, o las muestren de manera artificiosa. La sonrisa de Cristóbal, como todo él, es especial porque brota de un mundo en miniatura donde no existen las tribulaciones del mundo como nosotros lo conocemos. Su mundo es suyo y son pocos los que han entrado a él, por bolición suya.
Me honra estar entre ellos, cuando lo veo y me regala su sonrisa y un abrazo. Y entonces, abre la puerta de su small world, y yo entro en él.
Comentarios
No, no. Yo a los niños me los como con mostaza y sauerkraut... jejeje.
Lo cierto, es que aunque Cris no deje nunca su mundo en miniatura, siempre habrá un nexo. Y eso vale más que cualquier otra cosa.
Un abrazo.
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Querido Mario:
Sí. Es una foto hermosa.
Cris es un niño hermoso.
Él tiene Asperberg, así que entrar a su mundo, para mí, es un gran privilegio. Y hace que lo admire.
Y que (como a sus padres y a su hermano, Esteban, el mayor de mis sobrinos) lo adore.
Un abrazo.