viernes, 9 de marzo de 2007

Tú, Robot



Andando de ocioso, buscando una de las raíces de mis fobias (a los robots, vaya usted a saber por qué), me encuentro que el término "robot" viene del checo "robota", que significa "autómata". La primera vez que aparece utilizado como tal, es en una obra de teatro escrita por Karel Capek, en la cual estos autómatas se rebelaban contra sus creadores, allá por 1920.

Ese mismo año, apareció en cine el primer autómata animado: el Golem, en la cinta de Boese y Weneger, interpretado por Paul Weneger. En 1925 la alemana pro-nazi Thea Von Harbou escribe su novela futurista titulada Metrópolis, en la que aparece la robota María, y de ahí se establece el concepto moderno del robot, visualizado por el futuro ex marido de la Von Harbou, el legendario Fritz Lang en su película homónima.

En los años 40 el buen Isaac Asimov teoriza que los robots pueden ser amistosos, a través de sus famosas tres leyes de la robótica, la cuales fueron adoptadas inmediatamente por los autores de ciencia ficción. Cabe destacar que en los últimos tiempos, estas leyes resultaron obsoletas (p. ej: Ash, el oficial de ciencia en Alien, el Octavo Pasajero).

Independientemente de todo esto, es importante hacer notar la presencia de estos seres a lo largo de toda la historia de la cinematografía: desde la poco más o menos rupestre María, hasta sofisticados androides, cyborgs, gynoides (o fembots) y/o replicantes, que también son autómatas.

Hoy veamos algunos muy célebres y otros no tanto, que de un modo u otro, han influido en nuestra cultura popular:

1.- María (Metrópolis)
Interpretada por Brigitte Helm, este personaje es la pionera del robot como actualmente lo conocemos: primeramente, María es una luchadora social que es suplantada por los opresores de las masas con la enigmática robota (aquí llamada Der Weibliche-Maschinen). La cinta sigue tan poderosa hoy, como el día de su estreno, hace 80 años.

2.- C3PO y R2D2 (Star Wars)
El neurasténico robot y su compinche mal llamado “Arturito”, son como Laurel & Hardy versión George Lucas. Locamente populares, han servido como el primer acercamiento que han tenido generaciones de chamacos a la ciencia de la cibernética. Algunos sostienen la "aberrante" idea de que ThreePio es gay... si camina como pato y habla como pato...

3.- Robotina (Los Supersónicos)
Aunque a título personal a mí desde niño me da mucho miedo, esta vivaz y sensacional robota es definitivamente el núcleo del hogar de Super y Ultra Sónico, y sin ella, esta caricatura sesentera no hubiera sido igual: ¿acaso habrá un corazón afectuoso detrás de esa compulsiva obsesión por limpiar? Mejor será no averiguarlo...

4.- Bender (Futurama)
Esta es la otra cara de la medalla: donde Robotina parece andar con sobredosis de Prozac, éste guarro cibernético es angurriento, lépero, borracho y autodestructivo (hagan de cuenta, el difunto John Belushi pero con circuitos). Sin embargo, se ha convertido en todo un icono de culto, gracias a su sano sarcasmo, muy útil en la vida real ante tanto dramarama.

5.- Joanna Eberhart (The Stepford Wives)
La historia de una gentil ama de casa que descubre con creciente horror que los maridos de sus amigas – y el suyo propio- están en complot para asesinarlas y sustituirlas por robotas de amplios atributos y muy complacientes, se convirtió en todo un clásico de culto en los 70 y la celestial Katharine Ross (El Graduado), hizo una magnífica creación de su rol. Nicole Kidman participó (ostensiblemente avergonzada) en un horripilante remake hace pocos años. Siempre habrá una mujer que será identificada como una esposa de Stepford...

6.-Jamie Sommers (La Mujer Biónica)
Ustedes recuerdan la información clasificada como super-secreta: Esta güerota al caer de una avioneta se hizo pinole y la reconstruyeron como sofisticado cyborg. Para que no estuviera solita, Jamie (interpretada por Lindsay Wagner), mucho más bonita y carismática que “El Hombre Nuclear”, tuvo su mascota biónica: Max, un robot que era ¡bien perrón!

7.- Rachael (Blade Runner)
¡Qué chic! Haciéndola de la glacial replicante – que no sabe que lo es-, e inspirada en Ingrid Bergman y Joan Crawford, Sean Young apantalló a varios (incluyendo a Harrison Ford) en la formidable cinta de Ridley Scott. Su interpretación es muy lograda y elegante, cambiando el concepto que se tenía de las máquinas humanoides, ya que ésta resulta capaz de amar.
Como nota al margen: Deckard es humano.

8.- HAL y SAL 9000 (2001: Odisea del Espacio, 2010: El año que hacemos contacto)
Estas computadoras forman parte de la saga concebida por Arthur C. Clarke. Si bien no son propiamente robots, sí se puede decir que son el epítome de la inteligencia artificial, siendo la primera (en 2001 de Stanley Kubrick) capaz de matar y la segunda (en 2010 de Peter Hyams), de soñar [su frase Will I dream? me estremece aún ahora]. Las voces les fueron prestadas por Douglas Rain y Candice Bergen, respectivamente.

9.- Robby (Perdidos en el Espacio y Planeta Prohibido)
¡Peligro, Will Robinson, peligro! ¿Quién no lo recuerda? Apareció por primera vez como achichincle de un científico loco en Forbidden Planet (ópera espacial de 1956 con la curvilínea Ann Francis) y después formó parte de la serie de TV, en que siempre sacaba a balcón las villanías del tremendo Doctor Smith, que lo llamaba “¡Inútil pila de chatarra!”

10.- David Swinton (Inteligencia Artificial)
Una especie de Pinocho futurista, David es un adorable chicuelo que cree que es un niño de verdad, hasta que descubre que es tan sólo un androide. Sus aventuras y desventuras al lado de Gigolo Joe (Jude Law) conforman un oscuro filme dentro del canon de Spielberg, tomado de “Los superjuguetes duran todo el verano” relato clásico de Brian Aldiss.

11.- Astroboy (Anime japonés)
Mucho antes de I.A., existió esta serie de animación nipona, protagonizada por un robot heroico que además, era un niñito de nobles sentimientos. Aunque era algo brutal para las sensibilidades mexicanas, la serie tuvo bastante éxito y hasta la fecha, el personaje es muy reconocido.

12.- Mazinger Z (Anime japonés)
Otro regalo de la casa del sol naciente, que hizo la ilusión de muchos, que aún la recuerdan con dulce nostalgia (estoy seguro de ello, je je): Koji Kabuto y sus amigos luchaban contra el Conde Destatemado... er... decapitado y otros superfreaks como el Barón Ashler (que era a todas luces maraca y gandalla), a bordo de colosales robots que hacían picadillo la urbe de Tokio. Habitualmente era ayudado por dos robots: Afrodita A (tenía busto y la operaba su novia, la curvilínea Sayaka) y “El Oyoyoy”, una bazofia robótica que servía para hacer reír con su simpleza. Claro, por ser tan bestialmente violenta, la serie fue retirada de la TV, aunque se convirtió en una suerte de mito para la chamacada nacional en los 80.

No sé de verdad, porqué siempre me han provocado cierto temor los robots.
Me inquietan. No confío en ellos.

¿Será que yo soy uno y no me he percatado? Tanta memoria que no se satura...

Hay algo sospechoso, y no precisamente en Dinamarca.

Bueno, ya. Bye, Chau.

Dejen sus comentarios donde ya saben... y si ven a un replicante, pregúntenle si sueña con ovejas eléctricas (yo sueño con Unicornios).

7 comentarios:

Nyman dijo...

¿Robin Williams entraría en la clasificación? (el hombre bicentenario)

Interesante texto, Canito...abrazos.

senses and nonsenses dijo...

interesantísimo y exhaustivo post.
robocop?
un abrazo.

Miguel Cane dijo...

My dear:

A todo mundo le gusta BENDER!
A mí me da un poco menos de miedo que ROBOTINA... ¿será porque es más gandalla y menos peligroso?

Food for thought...
...y por cierto, felicidades. A ver si no te vuelves una versión masculina de las Stepford Wives ahora que tienes tu propia casa y eres un happy homemaker, tú.

Miguel Cane dijo...

Querido Davis,

¡Cuánta razón! Se me olvidó ponerlo a él.

Pero en algo sí que estamos de acuerdo, ¿no?

DECKARD ES HUMANO
(¿entendiste, infeliz vetarro?)

:D :D

Muchos abrazos hasta Can Coon

Miguel Cane dijo...

Senses: Bienvenido.

¡Es verdad! He olvidado a Robocop [y de hecho, en el instituto, teníamos un compañero así apodado]... pero supongo que no lo asociaba ni con mi pasado afectivo ni con mis fobias.

Qué gusto verte por aquí.
Un abrazo.

Mariluz Barrera González dijo...

Pensé lo mismo que David cuando leia el texto, mi favorito es EL HOMBRE BICENTENARIO, que es algo muy parecido a lo que sucede en INTELIGENCIA ARTIFICIAL, aunque en esta última lo bello es la búsqueda del alma, es lo que busca este pequeño y pinocho originalmente en el cuento, lo que el hada le regala verdaderamente a pinocho es un alma.

MUY BUEN POST. UN BESO.

Miguel Cane dijo...

Querida Mariluz,

Interesante, no lo había visto de esa manera...

...¿las máquinas tienen alma?

Algo nuevo en qué pensar.

Un beso hasta Campeche, amiga.