Aquellos años
No puedo creer que ya vayan a ser veinte años del dèbut de Los Años Maravillosos.
Fue la primera vez que seguí una serie con interés al sentir que hablaba mi mismo idioma. Que estaba hablándome a mí. De hecho, solía verla a solas -- cuando aparecieron los primeros capítulos de estreno en el canal 7- y reírme o llorar, pero a solas, sin compartirlo con nadie.
Kevin Arnold (Fred Savage) era una especie de espejo para toda una generación -- o dos-; sus vivencias eran las nuestras, o como imaginábamos que eran las nuestras. Todos en algún momento tuvimos un primer gran amor que deviene imposible (¡si lo sabré yo!), o un mejor amigo de la infancia que no volvemos a ver, o un hermano/a que se especializa en dar la lata (¡Wayne!)... todos alguna vez vimos a nuestros padres en otra luz. Todos alguna vez tuvimos que pasar por el estrecho túnel del crecer.
Veinte años, entonces, del inicio de mi pálida y temblorosa juventud y de una de sus imágenes más icónicas -- con Joni Mitchell y Joe Cocker de música de fondo- tan fresca y lozana como la vi por primera vez en la pantalla de un televisor que ya no tengo de cualquier modo.
Ahora, si tan solo la lanzaran en DVD...
Kevin Arnold (Fred Savage) era una especie de espejo para toda una generación -- o dos-; sus vivencias eran las nuestras, o como imaginábamos que eran las nuestras. Todos en algún momento tuvimos un primer gran amor que deviene imposible (¡si lo sabré yo!), o un mejor amigo de la infancia que no volvemos a ver, o un hermano/a que se especializa en dar la lata (¡Wayne!)... todos alguna vez vimos a nuestros padres en otra luz. Todos alguna vez tuvimos que pasar por el estrecho túnel del crecer.
Veinte años, entonces, del inicio de mi pálida y temblorosa juventud y de una de sus imágenes más icónicas -- con Joni Mitchell y Joe Cocker de música de fondo- tan fresca y lozana como la vi por primera vez en la pantalla de un televisor que ya no tengo de cualquier modo.
Ahora, si tan solo la lanzaran en DVD...
Comentarios
Acorde con el post, te deseo un maravilloso año 2008, lleno de salud, de amor, de triunfos personales. Que seas muy muy feliz Miguel.
Cariños