domingo, 2 de septiembre de 2007

Aquellos años

No puedo creer que ya vayan a ser veinte años del dèbut de Los Años Maravillosos.

Fue la primera vez que seguí una serie con interés al sentir que hablaba mi mismo idioma. Que estaba hablándome a mí. De hecho, solía verla a solas -- cuando aparecieron los primeros capítulos de estreno en el canal 7- y reírme o llorar, pero a solas, sin compartirlo con nadie.

Kevin Arnold (Fred Savage) era una especie de espejo para toda una generación -- o dos-; sus vivencias eran las nuestras, o como imaginábamos que eran las nuestras. Todos en algún momento tuvimos un primer gran amor que deviene imposible (¡si lo sabré yo!), o un mejor amigo de la infancia que no volvemos a ver, o un hermano/a que se especializa en dar la lata (¡Wayne!)... todos alguna vez vimos a nuestros padres en otra luz. Todos alguna vez tuvimos que pasar por el estrecho túnel del crecer.

Veinte años, entonces, del inicio de mi pálida y temblorosa juventud y de una de sus imágenes más icónicas -- con Joni Mitchell y Joe Cocker de música de fondo- tan fresca y lozana como la vi por primera vez en la pantalla de un televisor que ya no tengo de cualquier modo.

Ahora, si tan solo la lanzaran en DVD...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow,"los años maravillosos" fueron lo máximo. Yo no me perdía ningún capítulo.
Acorde con el post, te deseo un maravilloso año 2008, lleno de salud, de amor, de triunfos personales. Que seas muy muy feliz Miguel.
Cariños

Anónimo dijo...

Yo también lo veía a solas y estoy convencido de que así tiene que ser. Porque cuando vemos un episodio "somos" esa voz en off, somos Kevin Arnold durante 23 minutos hablando desde dentro, desde la región donde se atesoran las vivencias que nos conforman. Y eso es muy personal. Y por eso cuando escuchamos la voz en off de Kervin Arnold senior o miramos los ojos increiblemente expresivos de Kevin Arnold junior no podemos evitar decir: así fue, así lo sentí, esto lo he vivido yo de la misma manera. Y todas esas cosas que nos estremecen de este poemario maravilloso que fue la serie.