Cuenta regresiva


Hoy desperté tarde (y muy desvelado, luego les cuento por qué) y me di cuenta de algo que de pronto se me hizo tan real como todo lo que me rodea en la cama, en la habitación, como cada letra que aparece al paso del cursor parpadeante.

En menos de un mes, ya no estaré aquí.

Estaré en otra habitación, otra computadora, en otra ciudad, en otro país, en otro continente.

En otra vida.

Así me lo dijo hoy Mónica, de pronto, sonriente. "En un mes comienza tu nueva vida".

Y sentí muchas cosas, muchas que no había sentido -- no realmente- hasta ahora.

Miedo y sorpresa.

Una vaga, muy vaga e indolente, sensación de angustia.

Y también, la ilusión. La alegría.

Va a ser el comienzo de algo y también, en consecuencia, el posible final de muchas cosas. Va a haber lugares a los que, ahora sí, no voy a volver. Rostros que no volveré a ver. Cosas que ta vez iré olvidando. Seré el mismo (básicamente siento que lo soy, que sigo en el cuadro número 1 de este juego) y al mismo tiempo, me iré convirtiendo en alguien más que también va a ser yo. Sé que esto en una parte contradice lo que escribí el otro día, "somos lo que somos", y es cierto: en parte lo contradice, pero ¿qué somos si no una contradicción viva? -- esto es la evolución de circunstancias. Y aunque soy una persona que suele planear -- tan así que resulta en que muchas veces sea percibido como poco espontáneo- las cosas que quiere hacer o que va a hacer, o que pretende o sueña, también es verdad que mi vida la he vivido en cierto modo, como una sucesión de ocasiones que se han presentado y que he abordado en su momento: si hace tres años (¡apenas tres, aunque se sienten como tantos más!), no le hubiera yo dicho a Mari "sí, quiero", no habría descubierto la ciudad que me hizo sentir "sí, de aquí soy". No habría suscitado la decisión.

Del mismo modo en que antes se han abierto otras puertas y las he cruzado. No lo planée... al menos no eso. Lo demás, los planes, los proyectos, los deseos, todo viene en consecuencia.

Ahora, ya crucé el umbral. Quizá sea cierto que lo crucé desde Noviembre, cuando dije por primera vez allá, "quiero vivir aquí. Un tiempo. Lo que sea. Empezar en algún lado." Naturalmente, las reacciones de recepción (todas ellas) fueron en buena parte, la llave que dio vuelta al picaporte. Pensándolo más detenidamente, sí. Crucé la puerta ahí.

Estoy en cuenta regresiva. Hay cosas que ya no voy a hacer más aquí. Hay otras, que he arrojado como botellas al mar, esperando que tal vez puedan ocurrir antes de que suba a ese avión en acto de trasatlanticismo.

¿Qué me espera en Finisterre?

Fue la pregunta que hice el otro día, y la carta número 10 (La rueda de la fortuna) me dijo: "la armonía".

Recordarlo, subsana el miedo.

Ahora es cosa de contar (y no contar también) los días.

Carpe diem.

Comentarios

Dushka dijo…
Y, la explicacion de la desvelada?
Cobayo dijo…
Suerte en su proxima vida, senior
Miguel Cane dijo…
My dear:
Gracias. Y sí, son personajes como tú, quienes me han dado la inspiración para hacer lo que voy a hacer... y siempre es bueno estar con un amigo cerca, aunque sea a través del cyberspacio.

Un abrazo hasta Columbus, my dear.
Miguel Cane dijo…
¡Hola Dushka!

Pues como verás, ya puse mi explicación de la desvelada.

Ahora, lo que me sorprende, es que no me dejó mayor efecto posterior al getting-up -- que fue pesaaaaado. El resto del día, estuve como una lechuga.

Supongo que es también en parte (y aparte de la risa y la buena compañía) por haber tomado Whisky con ginger y rocas, sin descontrolarme, toda la noche.

Híjoles. Ahora me doy cuenta de que me divierto en fiestas como adulto. Mi ambición de emular a John Belushi nomás nunca sucedió...
;)

Cariños hasta tu Finisterre.
Miguel Cane dijo…
Master Cobayo:

Gracias. Toda buena vibra es bienvenida y más porque no genera exceso de equipaje en el cruce.

Un abrazo.
Son valientes quienes toman una maleta, se despiden de los amigos y emprenden largos viajes en búsqueda de otras vidas. Podemos tener tantas como queramos. Te deseo lo mejor de lo mejor Cane y buen viaje.
Anónimo dijo…
Ya sabés que te deseo lo mejor en la nueva etapa. La ventaja de que vivamos lejos, es que vamos a tener el mismo contacto que ahora (y sin embargo, ¿por qué siento que te vas lejos? debe ser porque para mí es más fácil ir a tu país de lo que será ir a tu tierra adoptiva... ¡en fin!) así que será casi lo mismo, salvo por TODO lo que tendrás para contar de tu nueva vida. Eso lo espero con ganas... ;-)

Me imagino la sensación de anticipación que tendrás.

Un abrazo!
P.
Dushka dijo…
Yo quiero mas informacion. A donde vas? Mi mama te va a extranar mucho...
Miguel Cane dijo…
Querida Miss Ku:

¿Valiente?

¡Házmela buena!

Trato de no detenerme a pensar mucho. No pienso permitir que me detenga ninguna aprensión, pero igual, uno no es de papel...

Un beso.

M
Anónimo dijo…
Oye, te esperamos en Castellón, ya sabes.
B7s
Anónimo dijo…
Estimado Miguel :

La gran ventaja de tus amigos cyberneticos como yo (aunque ya nos conocemos en la vida real) es que en todo caso seguiremos igual, comunicandonos por estos medios.

Lo unico es que pues ahora cuando vaya al DF ya no estaras en alguna comida de las que desafortunadamente todavia son pocas.

Pero que te vaya de pelambres.. disfruta....prueba y lo mas importante ...INVITA!.... ja,ja.

Saludos.
Toño
Miguel Cane dijo…
Faraona,

¡Seguro! ¡Si ya quedamos que brindaremos en España!

B7s a los 2.

M
Miguel Cane dijo…
Querido Toño/Pulsar,

Eso sí, desde luego, así como mi casa virtual es su casa virtual, mi casa en Finisterre es su casa en Finisterre.

Me encantará mostrarles mi ciudad nueva.

Un gran abrazo y cariños a baby Jessica.

M
Miguel Cane dijo…
Dear Dushka.

Sorted.

Wednesday's "child" is for you.

:)

Cariños,

M

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