Donde estuve...


Después de mi mini break ya estoy de vuelta en Gijón.

¿Dónde estuve, se preguntarán?

Pues bien, por error yo pensé que iba a un lugar llamado Santillana del Mar, pero no -- allá iré en otra ocasión- pero no... a donde fui a dar este fin de semana, es un poblado llamado Valdoré, en el corazón de la montaña leonesa.

Leonesa... how fitting!
En realidad, Valdoré es un caserío, donde los padres de mi amiga Ainoha Valdés tienen una casita preciosa y muy cómoda, en el centro de los picos de Europa, muy cerca de Riaño, un sitio donde se encuentra un enbalsamiento y una presa (originalmente, Riaño era otro pueblo que fue cubierto por agua y se construyó el nuevo, en los años 80... la historia, cuando me la contó Alberto Martín, me erizó la piel y luego hasta pesadillas tuve).

En suma, fue un finde de relajación y desconexión; estuve leyendo y durmiendo. Disfruté de la compañía y hospitalidad de Ainoha y su esposo, Gabri. Y de Ana Hevia, Carmen Yáñez y Alberto, que fueron estupendos compañeros de viaje. Descubrí que los pequeños pueblos españoles no son tan distintos a los pequeños pueblos mexicanos (como Jilotepec, de donde viene la rama materna de mi familia) y que cada uno tiene su propio encanto, aún cuando éste no es aparente a simple vista.

Pero debo confesar algo... ¡extrañaba mi casa!

Ésta es MI ciudad. Yo la elegí. Ella me eligió. Aquí vivo y soy sumamente feliz.

Comentarios

Unknown dijo…
Suerte saber donde esta el hogar...

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