sábado, 15 de diciembre de 2007

Escalofríos

La literatura gótica fue mi primer gran amor.

Desde que descubrí libros como La vuelta de tuerca o El Bebé de Rosemary (sí, entra en el canon del gótico) o El Castillo de Otranto, desarrollé una afinidad muy peculiar con los cuentos oscuros y misteriosos, con las atmósferas inquietantes, con esa sensación extraña y horripilante, imposible de explicar.

Ahora, yo escribo mis propios cuentitos góticos (pueden leerlos en el apartado que dice "Ficciones" en la barra de la izquierda) o bien, creo que son góticos. En realidad, ya no estoy, como en mi adolescencia, desposado con un sólo género literario: conforme uno va creciendo, van apareciendo otras opciones creativas también. Así fue como yo, eventualmente encontré a otros autores y otras voces, pero nunca me olvidé de lo que era realmente mi afición, del mismo modo en que aquél que amó la literatura fantástica o la Ciencia Ficción, nunca la olvida del todo. 

Uno siempre vuelve, aunque sea en sueños de los que despierta estremecido y angustiado, a Cumbres Borrascosas.

Uno siempre vuelve a Manderley.

Uno siempre vuelve a Finisterre.

(Ya falta tan poco...)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

wow, soy el primero en comentar, no merezco tal honor...

Me encantó la frase "otros autores y otras voces". Me recuerda mucho la explicación de Carl Sagan sobre la evolución del cerebro, y la increible capacidad de un lector de recrear la literatura, es decir, lo que uno esté leyendo en ese momento, mediante una voz que solo te habla a tí, y que se adapta a nuestra lectura.

Lo reafirma Alan Moore al mencionar que no hay nada mas mágico y fuera de las cuatro dimensiones que nos aprisionan que escuchar la voz de los personajes cuando leemos (en su caso, un comic o "novela gráfica").

Seguramente, en tu caso, habia sonidos de fondo al leer literatura gótica, como truenos, cuervos graznando, u hojas secas crujiendo bajo los pies del enigmático personaje que da sentido a la historia.

¿cuáles son las voces que te acompañan ahora?

Anónimo dijo...

disculpa por el anonimo, soy Jorge O. de Tabasco, atento visitante de tu blog y proximo lector de tu novela.

Por cierto, ¿dónde la consigo?

Miguel Cane dijo...

¡Hola Jorge!

Sí, había un constante ruido inquietante y sutil que me acompañaba al leer... y aún lo recuerdo.

Ahora mismo, quien me acompaña es la voz de Ernesto Sábato y su Alejandra Vidal. Estoy fascinado...

¡Gracias por la visita!

La novela la puedes pedir por Gandhi.com.mx, en el link que dice "Todas las Fiestas de Mañana" en la barra de la izquierda, donde dice "obra".

¡Un abrazo!