lunes, 23 de abril de 2007

Soy un blogger


Mi foto más reciente: Yo a media mudanza, blogueando

De ésto me vine a dar cuenta el otro día, durante la presentación del libro, cuando Sergio Zurita lo mencionó, diciendo que le sorprendía la dedicación que le tengo a éste espacio, actualizándolo diario y aventándome un texto de mínimo dos páginas, que además era un buen texto.

Me sorprendió -- y por qué habría de negarlo, me halagó también- que dijera eso. Sobre la calidad de los textos no puedo opinar (esa es una cosa muy personal de ustedes) pero la cosa es, que no había pensado realmente en esos términos; quiero decir: yo empecé este blog como hobby (cosa que aún es), pero al mismo tiempo, se ha convertido en algo más.

Voy a confesar algo (que lo mismo, seguramente ya habían notado): el 31 de diciembre, cuando todavía estábamos en Las Vegas (¿recuerdan, mis vacaciones extrañas en California y Nevada?) y escribí la carta a mi abuelo por 25 años de ausencia, se me ocurrió que uno de mis propósitos -- que aquí entre nos, nunca acabo cumpliendo- sería escribir todos los días del 2007 en el blog.

"Ah, ¿te cae?" preguntó una voz en mi interior, la que casi siempre suena, después del tercer whisky.

"¡Y me levanta!", y así comenzó el año el blog.

De modo que uno se convierte en un blogger sin proponérselo realmente y sin darse cuenta de lo que ha hecho: Todavía me quedo de a 6, cuando alguien me escribe y me dice "leí tu blog" o, como sucedió con David o Viviana, que dicen que es por mi culpa (¡ora resulta!) que tienen sus blogs -- excelentes, por cierto.

Como si no fuera suficiente, blogger, bloguero. ¡Mira nada más!

La verdad es que me gusta bloguear (¿lo aceptarán como un verbo algún día? : Yo blogueo, tú blogueas... vosotros bloguéais) y disfruto haciéndolo. Es la evolución natural, me supongo, de un hábito que antes había cultivado, de escribir cada semana (por más de un año y medio lo hice) a un par de amigos que viven en Europa -- ah, pues en Finisterre, a donde voy a vivir yo ahora, aunque aclaro: ninguno de los dos es causa, sino más bien síntoma, de mi mudanza-. De hecho, lo dejé de hacer con esa devoción y asiduidad, cerca de la epístola 200. No es por nada en particular, ni por ninguna clase de acrimonia: para nada, mi cariño sigue igual de vigoroso y robusto. Es sólo que el blog, el Alias Cane, se convirtió en el foro ideal para continuar con lo que estaba haciendo para ellos: tomar con una mano lo que pasa en el mundo en torno mío, con la otra, lo que ocurre en el mundo dentro de mí y al conjuntarlas, comenzar a narrar(me) la vida. Y me gusta lo que encuentro, lo que leo.

He encontrado a mucha gente de muy distintos puntos e intereses y me he asomado, sin pudor alguno, a eventos e ideas de sus vidas. Acaso soy también un blogger/voyeur.

De este modo, siento que conozco (aunque no nos hayamos visto nunca) a gente como el excepcional Mariano Jiménez [a quien, en total honestidad, se le debe la resurrección de éste blog en agosto pasado y su forma actual y cuyo blog es una verdadera joya], a Ben Herrera (hello my dear) y Dushka Zapata, a quienes comencé a conocer por su escritura, suscitando ambos (los únicos mexicanos en EEUU cuyos blogs sigo) un afecto genuino en mí; y más recientemente a Mariluz Barrera, a la sorprendente Cuquita la pistolera; a Senses & Nonsenses (que será mi vecino, él en Babilonia y yo en Finisterre), a Paxton Hernández (un nuevo hallazgo que me impresionó: es la nueva y pujante generación de film critic, sin petulancias) o a Jorge, el Mulder, cuya manera de narrar encuentro afín a la mía y al mismo tiempo completamente opuesta: su blog es refrescante, mordaz, y se deja leer muy bien.

La blogósfera es, por lo que descubro, una mezcla de universo cambiante y de reunión privada: un macrocosmos que existe en un microcosmos.

Ahora me descubro pensando en lo que diré, lo que escribiré y también en que seguramente al final, éste Alias Cane irá tomando su propio rumbo, como ha hecho hasta ahora: es la vitrina en que expongo lo que tengo dentro de la cabeza y dentro, me temo, de la entraña. Está aquí para ser leído, para que sea mi voz también.

Como sea. Lo cierto se resume a esto:

¡Soy un blogger/bloguero!
¡Y a mucha honra!

17 comentarios:

Paxton Hernandez dijo...

El blog probablemente sea una de los mejores invenciones de la era digital. En serio.

Y no os preocupeis, algún día el verbo y sus derivaciones será aceptados por los diccionarios.

Agradeciendo la promoción y tu comentario, te envío un saludo cordial. Suerte con la mudanza.

El Mulder dijo...

Que onda, entro y me topo con esta sorpresa.

Coincido contigo, bloguear se hace vicio. Apenas el sábado comentaba con Calleja la enorme inferencia que han tenido los blogs en nuestras vidas. Es soprendente.

Enhorabuena y nos estamos leyendo.

El Mulder dijo...

Hey, una pregunta, ¿en qué tiendas/negocios puedo conseguir su libro?

Anónimo dijo...

no man-chesssss...estas igualito que en el cedart!

senses and nonsenses dijo...

me temo que soy otro vicioso del blog. gracias por las recomendaciones (y la referencia), eres una opinión con peso en el mundo de los blogs.

te veo, te veo entre libros. entre libros y películas no te vayas a olvidar la ropa de abrigo.

un abrazo.

emejota dijo...

Muchas gracias, Miguel, aunque el elogio es inmerecido. Y muchas gracias también por lo que me encontrado hoy al llegar a casa :)

Un abrazo.

Mariluz Barrera González dijo...

Mi Querido Miguel, se te ha olvidado mencionar que fuiste el primer Blog que conocí en este asombroso mundo virtual.

Recuerdo perfectamente esa mañana, fue el día que cree mi blog, el día que llené mi perfil, el día que pensaba en el nombre y no me decidía, el día que elegí mi plantilla, que originalmente pensaba hacerla con una igual a la tuya, lo llené a medias y después traté de iniciar el viaje y no sabía como, entonces descubrí que en la parte superior había una serie de instrucciones, Buscar blog, marcar blog y siguente blog, y supuse que siguiente blog eran los blogs que seguían en la lista y comencé a buscar, fue muy curioso pues todos eran blogs en inglés, algunos terribles, con imágenes espantosas y de pronto, apareció ALIAS CANE, y comencé a leerlo quedando gratamente impresionada, por lo transparente y honestas que se me hicieron tus palabras; y entonces pensé: esto es fantástico, realmente se puede transmitir todo lo que llevo dentro en este espacio y con mis palabras.

A partir de ese día el viaje continúa, un viaje en el que me siento realmente acompañada y en donde he conocido personas sumamente valiosas, inteligentes y sensibles que honestamente en la vida real (es decir en la no virtual) suelen ser muy difíciles de encontrar.

Me siento sumamente dichosa y agradecida, tus relatos, tus palabras y muy en especial TU VIDA han sido un gran aliciente para la mía.

Espero pronto vencer el miedo que algunas veces surge en mi interior, y soltar mas palabras para poder dejar hablar verdaderamente EN VOZ ALTA a mi espíritu, de esa forma tan fiel en que tu lo has hecho.

UN BESO GRANDISIMO Y TE SEGUIRE HASTA FINESTERRE....POR QUE EL VIAJE AUN NO TERMINA.

Anónimo dijo...

Mi querido Miguel:

Pués si, fuiste tú el que puso la semilla (si hasta el nombre lo inventaste)

Encontrar estos espacios (especialmente el tuyo) me ha servido para sentirme acompañada en estos últimos meses de mi vida, donde se han movido tantas cosas.

Gracias por darme el empujón. Aunque me falta disciplina, se que poco a poco voy a adentrarme más en este mundo virtual, con contribuciones más constantes.

Gracias

Ya no empaqueeees. Mejor quédate. ¿Qué vas a hacer allá con esos fríos, esos calores y esos muchachos tan guapos?

Buuuuu.

Te mando un beso, con mucho cariño.

Viviana

Miguel Cane dijo...

Paxton:

Nada qué agradecer. Al contrario. Un verdadero gustazo y ésta es tu casa.

Un abrazo.

Miguel Cane dijo...

Buen Mulder:

Pues sí, uno se envicia (o se vuelve devoto) con éstas cosas y es verdad, un blog puede hacer la diferencia entre un antes y un después.

Pero mi reconocimiento a tu disciplina está más que justificado, master.

Un abrazo.

PD: A partir de los primeros días de mayo en Librerías de cadena, tiendas departamentales y almacenes de autoservicio. Jua, jua, jua.

Lo malo es que yo ya no lo voy a ver...

Miguel Cane dijo...

Ex-a-Ced (Frida Kahlo, ¿qué generación?)

Mi secreto es el baño diario.

JUA JUA JUA!

Híjoles... qué intriga, qué intriga.

Dame alguna pista, no hay que ser...

Miguel Cane dijo...

Senses/sensei:

¿Yo, de peso?
Pues sólo que sea por kilo... jajajaja

No, en serio. Es un placer encontrar blogs como el tuyo y conversaciones tan ricas y diversas en él.

Un abrazo y en cuenta atrás.

Miguel Cane dijo...

Querido Mariano:

No, no. Nada de inmerecido, que bien lo sabes.

Y bueno, ya lo ves. Sorpresa en el Día Internacional del Libro.

Un abrazo cariñoso hasta los Bosques de Harper, amigo.

Miguel Cane dijo...

Querida Mariluz,

¿Qué puedo decirte?
Aunque lo sabía, lo callé, porque a mí no me correspondía decirlo y tú lo has hecho espléndidamente bien.

Tu blog ha crecido enormemente y tiene un gran tráfico: esto es testimonio de tus muchos méritos.

Eres una gran mujer.

Un beso hasta Campeche y seguiremos juntos, en Finisterre.

M

Miguel Cane dijo...

Viv, Viv, Viv...

Tú sabes que ésta es también tu casa virtual y eres siempre bienvenida y aquí nunca estarás sola.

Te quiero y lo que haré, será vivir, pero siempre estaré también aquí para tí.

Mil besos, amiga.

M

Cuquita, la Pistolera dijo...

Yo inicié mi blog para expresar una tristeza personal. Un día, la búsqueda de información sobre "Los Caifanes" una película que acababa de ver, me llevó al blog de Cane. Leí unas reflexiones muy inteligentes, dejé mi comentario y me leí casi todos los posts que había escrito el autor.
Obviamente, después de conocer Alias Cane, cuando regresé a mi blog ya no lo quise. Me pareció aburrido, triste y gris, tan diferente al arcoiris de Alias Cane...
Luego conocí otro lado de Cane, no sólo el de un excelente escritor sino el de un hombre solidario, gentil y tierno que me animó a continuar bloggeando. Otra vez, gracias Cane por haberme regalado una paleta llena de colores.

Miguel Cane dijo...

Miss Ku y Ben:

No, al contrario. El que está en deuda con ustedes soy yo.

Mucho cariño x 2

M