martes, 8 de mayo de 2007

Ascensor


Estoy esperando el ascensor con dos bolsas del super.

Una mujer muy mayor se acerca lentamente por el vestíbulo marmolino de mi edificio y se planta a mi lado.

Señora Asturiana: Buenas
Miguel: Buenas tardes

La señora mira de reojo las bolsas de la compra: una botella de suavizante, una de detergente, latas de atún (aquí le llaman bonito), una lechuga (¡Dios sabe para qué me compré una lechuga!), aromatizante ambiental (para los closets), una caja de cereal y una botella grande de gaseosa -- mi vicio.

Señora Asturiana: ¿Nuevo aquí, eh?
Miguel: Sí, señora.
Señora Asturiana: ¿Qué piso?
Miguel: Trece.
Señora AsturianaAaahhh! ¡Doce más uno!

El ascensor llega y la señora, con su viejo abrigo imitación piel de guepardo y zapatos ortopédicos, boca carmesí y rizos suaves color bogavante, se trepa, aprieta el botón y se va. Yo permanezco con mis bolsas en el lobby. Es un ascensor más o menos estrecho y yo soy muy grandote.

Supongo que desde ahora, y por unos tres meses, seré la novedad del edificio.

17 comentarios:

Cuquita, la Pistolera dijo...

Pues serás una novedad bastante agradable.

Ya vas a ver que pronto tendrás a la señora tocando a tu puerta porque se le acabó el azúcar.

Un abrazo

Miguel Cane dijo...

Mientas no toque en la noche, para no asustarme... jejejeje.

Besos, Miss Ku.

Anónimo dijo...

Una lechuga...una lechuga...??? Será para comer?

Miguel Cane dijo...

¿Me la comeré?

Me la como.
No me la como.

Me observa desde mi refrigerador (nevera).

Es una lechuga siniestra...

Mar dijo...

¿Desde cuándo el elevador se volvió "ascensor", tío? :D
Jaja, ahora imagina cuando vaya a visitarte! Mmm, gaseosa!

Miguel Cane dijo...

Sí, Ascensor. jeje.

¿Cuándo haces la maleta, cariño? Aquí ya tienes casa.

Mmmm... ¡Gaseosa!

CRISTINA dijo...

¿ascensor? ¿elevador?
Los alemanes creo que tienen una palabra que no utilizan mucho que significa algo así como "la silla que viaja".
También una de mis pelis favoritas es "Desayuno con diamantes".
Un beso, Miguel.

El Mulder dijo...

Jajaja, supersticiosos hay en todos lados.

Serás la novedad hasta que dejes de serlo (¿?), me refiero, hasta que llegue alguien más a robarte ese título.

Oiga, pásese por mi blog, ya sabe, algo le espera.

Anónimo dijo...

HOLA HERMANO ME DA GUSTO SABER QUE ESTAS BIEN Y QUE HACES EL SUPER CUIDATE MUCHO Y ACUERDATE DE SEPARAR LA ROPA PARA LAVARLA Y QUE EL SUAVITEL VA DESPUES EN EL ENJUAGUE OK BESITOS

Nyman dijo...

Cane,

Hàgale caso al Mulder...=o)

Saludos Canito, aquì reintegrpandome a la vida bloguera...

Recibì tu correo.

Abrazos.

Mariluz Barrera González dijo...

Mi querido Miguel, he comprado la preciada obra: Todas las fiestas de mañana, confieso que me sentí sumamente orgullosa de pedir la edición en la librería y decirle a las personas que iban conmigo, "el autor es mi amigo"; e interesadísimos comenzaron a hojearlo, mi hermana me comentó: "le dices a Miguel que su libro luce muy interesante y pienso leerlo primero que tú," pero se lo arrebaté de las manos y le dije que no, que se comprara el suyo.

Empiezo rápidamente a leerlo, ya te contaré mis impresiones, se que lo disfrutaré, pero no me quedaré con las ganas del autógrafo, realmente lo deseo.

TE MANDO UN FUERTE ABRAZO Y UN BESO GRANDISIMO.

Miguel Cane dijo...

Cristina,

Un ascensor por cualquier otro nombre...

Y si te gusta Desayuno con diamantes, es que tienes un gusto insuperable.

Besitos

Miguel Cane dijo...

Mi estimadísimo Mulder.

Me deja usted sin palabras, o como Don Pedro Vargas: (Muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido).

Me emocioné mucho. Le contesto con toda propiedad en su blog.

Un abrazo.

Miguel Cane dijo...

Gordita,

No se me olvida.

Te mando muchos besos y hablamos pronto.

Te quiere mucho,
tu hermano.

Miguel Cane dijo...

Davis:

Se te echó de menos.
Escríbeme o échame un timbre, nomás acuérdate de las siete horas de diferencia.

Mil abrazos.

Miguel Cane dijo...

Querida Mariluz,

¡No sé qué decirte! ¿Encontraste el libro en Campeche?

¡No lo puedo creer!

Es algo muy emocionante cuando alguien te dice que ha comprado tu libro. No siento merecerlo, es demasiada generosidad para mí, pero espero que a ti te guste lo que leas.

Un beso grande hasta tu ciudad amurallada... y cuenta con el autógrafo, de todo corazón.

senses and nonsenses dijo...

los asturianos, y en general todo el norte, son gente muy hospitalaria.
seguro que saldrá bien.

un abrazo.