viernes, 25 de mayo de 2007

Gracias a dios es...


...¡viernes!

Y también, gracias que ya salió el sol, después de una semana del gris más vulgar.

No es que uno se queje, pero ya necesitaba que hiciera algo de sol, para poder tender la ropa.

¡Ya tengo plancha!

Supongo que ahora tendré que hacer una de las cosas que más detesto en esta vida... ¡planchar! (Es que si vieran lo inepto que soy para eso)

Pero bueno, es una de esas cosas que suceden cuando se es amo de casa, aunque no desesperado. Hoy pasé la aspiradora y le di brillo a mis muebles. Soy todo un caso.

Por otra parte, viene un fin de semana que se antoja, en todo caso, algo prometedor. Sinceramente eso espero, porque no me aviento otro como el de la semana pasada ni de chiste (y mi pierna protesta en solidaridad).

7 comentarios:

CRISTINA dijo...

Pues sí, Miguel, que tengas un buen fin de semana.
Llueva o haga sol, ¡a disfrutarlo!
Un beso

Anónimo dijo...

¡Yo no se planchar!....

Un beso. Feliz fin de semana, disfutalo, descansa y diviértete.

Viviana

Anónimo dijo...

Bien, ya tienes plancha amiguín.¿qué te falta ahora?. Un abrazo.

Paxton Hernandez dijo...

Ya sé que secar la ropa al Sol es más verde y la manga del muerto, pero ¿qué no es mejor una secadora?

= D

Paxton Hernandez dijo...

Y yo no plancho jeje. Para eso existe la wrinkle free. = )

g. neidisch dijo...

Ok, estás en Xixón.. ahora tengo ganas de escanciar sidra y de comer chorizo a la ídem...
Tienes plancha? Qué admirable. Una vez vi a mi hermana:
-y tu botella?, dónde la tienes?
-cuál botella?
-la botella donde tenías guardada tu ropa...
saludos desde una ciudad lluviosa

Miguel Cane dijo...

A todos,

gracias por los múltiples tips. Pero definitivamente no voy a planchar este finde. No, no. Me rehúso.

Esta noche vuelvo al cine; voy a ver la última de David Lynch en versión original: tres horas del más puro y exquisito alucine.

Y mis deberes domésticos (ayer me la pasé cambiando muebles de lugar) los asumiré... en la semana.

Por lo pronto: ¡VIVA LA DISIPACIÓN!

Y saludos desde otra ciudad lluviosa.