miércoles, 2 de mayo de 2007

En tierra firme




Pues ya, esta tarde llego a Finisterre.

Estoy incomunicado, porque se me averió el celular y sin maletas, pero igualmente contento. Mi nueva vida va comenzando y lo hace como sucede realmente la vida, a trompicones, accidentadamente. Desafiando incluso mi optimismo.

Pero eso no claudica, y si me conocen, lo saben.

La vida sigue. Les dejo una imagen de San Pedro, uno de mis puntos favoritos en Gijón y me reportaré lo más pronto posible.

Abrazos y besos

7 comentarios:

senses and nonsenses dijo...

wilkommen, bienvenue, welcome...
bienvenido!!!

Cuquita, la Pistolera dijo...

Qué bueno que llegaste bien allá y que regresaste por acá. Bueno, lo de las maletas qué lata, pero esperemos que cumplan con enviarlas a la puerta de tu nuevo hogar.
Así son los viajes, siempre existen imprevistos.
Un abrazote

Anónimo dijo...

Lo importante es que hayas llegado bien. Lo de las valijas... vamos a llamarlo un contratiempo.

(Sobre todo porque yo también viajo en Iberia mañana, imaginate cómo me cayó esa noticia...jejeje)

Besos!
P.

Anónimo dijo...

Me alegro de que estés aquí, dejame en mi correo tu dirección y el teléfono. Ya te dije que también te enviaría algo.
B7s

Anónimo dijo...

No estoy alla pero.......

BIENVENIDO!!!

De veras, deseo que esta nueva etapa de tu vida sea tan o mas productiva como la de aca.

Saludos.
Toño.

Anónimo dijo...

Acá te leo.

todos con los dedoas cruzados para que las cosas salgan bien (parecemos muéganos jajajaja).

Faramir.

Miguel Cane dijo...

A todos y todas:

Muchas gracias.

¡Ya estamos al aire!

Besos y abrazos